Medellin, Colombia. Viernes 12 de mayo del 2017.
¡Maldición! ¿¡por que a mi!? Otra vez llegare tarde al colegio por culpa de mi hermanito, ¿es que le amputaron las piernas o qué?
De ninguna manera dejaré pasar esto, ¡tengo un examen temprano!- ¡MAMÁ! ¡MAMÁ! - Para colmo mi mama no me escucha.
grandioso.
- ¡Linda Lucia! ¡Linda Lucia! ¡Apúrate Mujer! - pego un grito de aquí a la china.
Después de un rato escucho que alguien baja las escaleras; observo y me topo con mi madre hecha un desastre junto con mi hermanito de cinco años con su uniforme impecable.
Si no estuviera furiosa con mi madre, tal vez me reiría de lo cómica que esta.
- comportate bien Julian no quiero otra queja esta vez, recuerda que papá viene hoy y él no le gusta el desorden - dice mi madre a Julian con su cara sería y fruncida.
- ¿¡papá viene hoy!? -pregunta mi hermano con entusiasmos a mi madre.
- si, si él viene pero vamonos ya que se nos hace tarde - les interrumpo su conversación ya cansada de tanto esperar.
- Pero si... - Tomó su mano pequeña y nos encaminamos a salir de casa pero sin antes despedirme de mi madre.
- ¡chao mami!- Dice mi hermano una vez que cruzamos la calle.
- Amiga si te cuento - dice mi mejor amiga con su cara de saberlo todo.
Con su famosa frase "si te cuento" es porque el chisme es mu bueno y jugoso.
Maria Carolina Pulgarin Cuello es una chica tanto chismosa como inteligente; es toda una indecente a la hora de criticar a la gente pero su mas fuerte es dominar a las personas a su antojo, es bonita y usa sus llamativos ojos verdes, su cabellera sedosa y abundante con el que juega de forma coque-dulce para obtener "información" aunque para mi es solo es conseguir el más jugoso chisme de la década.
Con todos sus defectos y virtudes la amo como si fuera mi hermana.
- ¡ey! tierra llamando a Ana - despierto de mi letargo sueño, para ver a una Carolina con el labio ligeramente apretado y cejas alzadas. - Nunca entenderé como Carlos se pudo juntar con la zorra de la Natalia, en verdad, ¿Que le ve de buena a esa chica?
- La verdad es que tiene un buen cuerpo - le digo dejando escapar un pequeño suspiro.
- Sólo por que tiene grandes pechos y culos no la hace ver tan deseosa - dice Carolina con cara de asco - me han contado que Natalia perdió la virginidad con él ¿será que es cierto?
- no lo se Caro pero lo que si se, es que mañana tenemos nuestra reunión de chicas ¿llevó papitas o Dulces?
- ¡Dulces! pero los guardas bien en la mochila, mi mama ahora se puso paranoica con los dulces, no quiere ni verlos; nos dolio a mis hermanos y a mi que mi madre nos quitará los dulces ¡Dice que eso es malo y contrae muchas enfermedades y bacterias!
Suelto una risita por la triste historia de mi amiga, pobre Carolina.
- ¡Mamá ya llegue! - grito desde la cocina de mi casa.
Mi estomago esta mas vacío que Carolina sin dulces, inconcientemente me río de mis ocurriencias; voy y busco algo que comer en la nevera, la abro y solo encuentro frutas, galletas y una bolsa de leche.
Tomo una manzana y camino a mi habitación.
Luego de pasar toda una tarde escuchando música, adelantando trabajos incompletos y dibujar una que otra cosa; escucho como la casa se llena de risas y de gritos.
mi papa debió llegar ya.
Con pereza salgo de mi habitación para ver la cómica escena de mi padre cargando a Juliano.
Mi padre, Olivier Wilson, un hombre de unos cuarenta y dos años bien conservado con una estatura pasada del metro ochenta, ojos azules, tes blanca, nariz ancha y con una carismática sonrisa. Él es Canadience pero a diferencia de mi madre, Linda Lucia Roja Gutierrez, es una colombiana de concepción delgada, bajita de uno metro cincuenta y cuatro, piel trigueña, ojos cafés y cabello largo y castaño. Mis padres se llevan dos años de diferencia, pero aun así cuando mi madre y mi padre están junto, la gente siempre piensa que es su hija y no su esposa.
El lenguaje inglés lo dominó con mucha facilidad, tanto es mi capacidad que los profesores de esa asignatura no se preocupan por mi, si llegara a perder una semana de clase, ellos sencillamente pueden hacerme un examen y ya, recuperó lo "perdido"; la causa de mi fluides a un lengua extranjero es porque nací en Canada y pase cinco años de mi vida allí pero después del ...
¡No! ¡ni se te ocurra recordar!
- ¡Hola Ana! - La profunda voz de mi padre me arrastra a la realidad - ¿como te ha estado el colegio?
Bajando a Julian de sus brazos, viene y me abraza, dando dos besos en la frente.
- Muy bien papá, ¿ Y como estuvo tu viaje? - le pregunto sin despegarme de su abrazo.
- Horroroso, el vuelo se retraso dos horas y tuve que esperar hasta que por fin salimos de Canadá - Dice mi padre dejando escapar un gruñido de frustración.
- Bueno ya estamos aquí, así que... ¿Podemos comer a domicilio? ¡por favor! - le suplico a mi padre.
Mi hermanito que no es tan tonto para negar esta ganga, se me une y hacemos bucheros entre los dos para hacer reaccionar a nuestro padre.
Mi madre, no es que sea una gran cocinera pero es molesto comer comidas quemadas o cosas que no me gustan con cosas que si me gustan; un ejemplo, el otro día mi madre se le ocurrió (por qué estory segura que lo hace a propósito) quemar el arroz pero la carne de res no, y el jugo que hizo es el favorito de mi hermano pero para mi, no; es cansado tener que comer cosas que te gustan con las que no.- Bueno, Bueno ¿Que quieren de comer? - dice mi padre soltando varias carcajadas luego de que mi madre le propinara un codazo en el estomago.
- ¡si!
Después de cenar una deliciosa pizza, todos nos fuimos a la cama. Primero me quito la ropa para luego ponerme un camisón y unas medias ( A veces hace un poquito de frio en esta temporada ) y una vez cerrado las ventanas, salto a la cama y a los pocos minutos caigo rendida.
Escucho muchos murmullos, cada vez más fuertes pero luego se van; otra vez vuelven y ya con poca paciencia, me levanto de la cama y salgo de mi habitación.
Bajando las escaleras sin mucho cuidado, escucho, ahora mejor, las voces de mis padres discutiendo a altas horas de la madrugada.
- No y no, mejor le damos la noticia otro día pero mañana no - escucho como mi madre le súplica a mi padre, pero ¿que cosa quiere posponer?
- Se acercan las vacaciones y es momento de volver en familia a Canadá, todos mis familiares piden que vaya ¿Crees que las rabietas de Luciana me impedirán llevarlos? - espeta mi padre elevando la voz cada vez más
- Sabes perfectamente que ella le paso algo y no es una rabieta Olivier. - le recrimina mi madre - no podemos obligarla a ir allá, ¿recuerdas lo que paso la ultima vez que fuimos?
- Lo recuerdo y se que fue un acto de rebeldía lo que hizo. La desicion esta tomada; Ella irá a Canadá y no se quedará, ninguno se quedará.
Maldita sea, maldita sea, ¡MALDITA SEA!.
Con las lágrimas a punto de salir, corró a toda velocidad devuelta a mi habitación, una vez allí, cierro la puerta con seguro, camino a grandes pasos al baño y me desplomó en lágrimas y sollozos.
No pueden, ellos no pueden obligar a volver con esa cosa, no quiero verlo, ¡Dios no quiero!
Un buen comienzo no?
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Enajenada de su amor
FanfictionUn nubloso día en la zona rural de Oregon, Estados Unidos la infante Luciana Brynn Wilson de tan solo cinco años pasa por la perturbadora esena de una mujer siendo arrastrada por un grotesco espectro sin cara y luciendo un impecable trage color oscu...