Sentimientos oscuros.

capitulo 5.

Una oscura nube amenazó con estropear un precioso día.

Yo estaba mirando por la ventana, Kyle buscando provisiones por si acaso y Sean buscando armas.

Nos teníamos que ir porque, a parte de que esa cabaña era de alguien, Iván no tardaría en encontrarnos.

Kyle me explicó que nuestro plan de ahora sería ir a donde están mis padres, para que ellos me den unas explicaciones y no se que cosas. Teníamos que llegar a la base secreta de la asociación esta, que está en Alemania. No podemos ir ni en avión ni tren ni autobús, iremos en un coche que nos estará esperando en un pueblo de la costa de Francia, enfrente de Londres.

Ahora estamos por llegar al puerto para colarnos en un barco y así llegar a ese pueblo, la verdad no entiendo por qué no podemos ir como las personas normales en un barco.

-¿En serio tenemos que meternos en una caja de esas ?.- La verdad es que era lo menos que me importaba, me importaba más lo que podría estar dentro de la caja, podría ser pescado o yo que sé.

-Esta caja esta vacia, me aseguré de que no le echaran nada.-

- seguro, Kyle?.- Como sea una broma....

Nuestro viaje en caja dentro de un barco fue algo largo y eso que solo duró una hora y media. Estar en una caja tres personas es agotador.

-Kyle, ¿qué es eso que se nota bajo tu camiseta?.-

- Es una pistola de dardos somniferos, por si acaso.-

- a claro, es muy normal. Y no me digas que tienes un cuchillo en la bota.-

- Pues... eto.. si.-

-Yo también llevo una, la utilicé antes para escapar.-

-¿Cómo...?.-

- Mis padres desde peque me enseñaron diferentes formas de combatir y de defensa, también a utilizar armas y desde los 15 años llevo un cuchillo conmigo por si acaso.-

-Tus padres hicieron bien...en convertirte en una maquina de matar.-

Kyle se me acercó e hizo el gesto de como si fuese a atacarme y yo me defendí, fue un acto reflejo que casi ni pensé.

-como pensaba, ves tenía razón.- Y me sonríe cual niño feliz con un videojuego nuevo en la mano.

-chicos...¿Podemos parar? esque.. me mareo...  .-

- Sean, aiss nunca aguantarás los viajes en coche eeeh.-

Tubimos que parar ya que Sean iba a vomitar, paramos en una vieja gasolinera en medio del camino hacia Alemania. Sería un laaargo viaje.

Sangre.

El olor a sangre seca en aquella gasolinera me recordaba a que ahora mismo mi sangre es buscada por el padre de mi.. Kyle, un loco que al parecer quiere hacer una especie de antídoto con MI sangre para obtener la salud perfecta. Ahora mismo una persona normal tendría una crisis mental, pensaría que esto es una coña y que se estan riendo de él o algo así, yo como soy ''normal'' pues parece que esté en total calma.

El tipo de esta gasolinera parece un psicópata, además que este olor a sangre no le ayuda mucho para dar buena impresión...

- ¿Sean, sabes dónde estamos ?.-

- En una carretera a camino de Alemania supongo, no sé.. preguntále a Kyle.. por cierto, ¿dónde está?.-

- No sé, hace un minuto estaba aqu-... No pude terminar la frase ya que de repente se escuchó un grito como de desesperación. Fuimos corriendo al lugar del grito y nos encontramos a Kyle apuntando con un arma a una chica.

- Kyle!-Grité desesperadamente, no sabía qué pasaba, por qué le apuntaba con el arma... Me fijé un poco y me di cuenta de que esa arma no era de él, acaso ... la chica...

- ¿Qué ha pasado kyle?- preguntó Sean con toda la calma del mundo.

- Pues se ve que esta  chica quería matarme, por lo visto es espía de los verdes.-

-¿Los... Verdes?-al preguntarme esto me imaginé un grupito de hombrecitos de piel verde con sombreros de elfo.

- Los contrarios a nosotros, ya te explicaremos...

La chica al final se hizo 'amiga ' nuestra y nos contó que los de arriba, refiriendose a sus superiores a los neuróticos esos que intentan gobernar el mundo, le habían mandado a matar a Kyle ya que sabía demasiada información. Me pregunto qué sabrá...La chica nos dio algunas armas e información para avanzar discretamente, a cambio la ayudamos a escapar. 

El día estaba un poco revuelto y mis animos se acababan, estaba cansada de viajar, necesitaba caerme encima de una blandita cama y dormir como mínimo por una semana sin interrupciones. Habíamo salido de aquella gasolinera con holor a muerto y ahora estamos llegando a no se que ciudad cerca de Paris, allí nos quedaremos en un hotel y por fin podré acabar con mis delirios por falta de sueño.  

Estaba adormecida en el coche y apenas me enteraba de lo que sucedía, sentí una luz en mis ojos y a continuación alguien me cargaba en brazos, pude inhalar el olor de la ropa y sentí nostalgia, me vino un vago recuerdo de la infancia pero no pude recordarlo más tarde. Apoyé la cabeza en el hombro de la figura que me llevaba y pude sentir su estructura fuerte y tonificada. Después de eso no recuerdo nada hasta que sentí que me arropaban en una cama. Desperté al día siguiente en la habitación de un hotel, era bonita y acogedora. Mi cansancio se había esfumado y me sentía activa, con ganas de hacer todo lo que pueda hasta que este cuerpo humano aguante. Mientras que estaba haciendo mis abdominales matutinas llamaron a la puerta y a continuación pude escuchar un ''Buenos días, servicio de habitaciones.'' me giré mirando a la puerta y me levante y fui corriendo a abrir la puerta, me parecia a un perro esperando el regreso de su dueño. Al abrir la puerta me encontre un pelinegro con un traje de camarero de restaurantes de millonarios con un carrito de servicio de esos en el que había una bandeja con platos de todo tipo de comida.

-Buenos días preciosa.- dijo el chico de pelo largo oscuro con unos ojos verdes como el césped de la primavera.

-Buenos días, Kyle.- Mi sonrisa fue instantánea pero desapareció unos minutos después.