4. Todo tiene un límite, el mio ha llegado.

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¡Hola buenas! Discupadme por haber estado TANTOS dias sin publicar nada, esque todo este tiempo he estado ocupadisimo, y ha habido muchos problemas, aparte de que no tenia una pizca de inspiración para escribir, y me parece que este capitulo no es muy bueno, pero mejor esto que no escribir nada, intentaré que los siguientes sean mejores que este. Advertiros de que he echo algunos cambios respecto a los nombres, solo algunos, no todos. A partir de ahora voy a intentar escribir más a menudo para que no perdais el hilo de la situación que sé que cuando estás mucho sin leer te olvidas y eso no puede ser. Bueno, os dejo con este capitulo, espero que lo disfruteis. Ya sabeis, si os gusta, dalalai (vote en este caso) y si quereis decirme malgo dejadmelo en los comentarios. ¡A disfrutar! _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________-

Me desperté mareado por la morfina, con una bata blanca, en una cama de hospital. A mi lado, tenia a mi madre durmiendo, y a la otra, un chico, un chico moreno, vestido elegante y con un skate en sus pies, de mi altura mas o menos, esperando a que me despertara. Al verme me miró con cara de felicidad.

Y: ¿Como te encuentras?

Sabaa: ¿Quién eres? ¿Porque estás aqui? O mejor aún... ¿Porque estoy yo aquí?

Hector: Me llamo Hector, te vi en la calle medio mareado con los brazos y las manos ensangrentadas, y de golpe te caiste, así que te traje hasta el hospital, me dijeron que habias perdido mucha sangre asi que necestiabas sangre, y justamente teniamos el mismo grupo sanguineo y pude donar mi sangre. ¿Estás bien?

En ese momento e fije en mis brazs y manos, estában llenas de vendas de color rojo por culpa de la sangre, y no me las notaba, seguramente habia perdido el tacto en aquel momento por la perdida de piel.

Sabaa: Grácias por traerme hasta aqui Hector. No me he presentado. Me llamo Joan per me llaman Sabaa.

En ese momento recordé a ___ cuando me me llamó Sabaa, y con lo consiguiente, el beso que tubo con Jorge, y en ese momento las lágrimas salian de mi como si se tratase de una cascada en un dia lluvioso. Hector me miró con cara de preocupación, señalandome con la cabeza si queria que llamase a su madre o por lo contrario que llamase a un enfermera, le dije que no con la cabeza. Solo podía pensar en lo que vi con mis propios ojos, el dia que nunca hubiese querido que llegase, llegó, clavandome una flecha en el corazón y destruyendo la única razón por la cual yo me levantaba cada triste y miserable mañana. Después de eso me quedé dormido y horas más tarde, me desperté.

Teresa: Joan.. Cariño mio ¿Como estás?

Sabaa: Bien. Ya me encuentro algo mejor, yo..

De golpe llaman a la puerta, y entra un hombre con bata blanca y con unos papeles en la mano. Supuse que era el doctor.

Doctor: Hola Joan. ¿Que tal estás?

Sabaa: Muy bien. Muchas grácias em....

Doctor: Doctor Suárez.

Sabaa: Muchas grácias doctor Suárez.

Doctor: Bueno los analisis que te hemos echo no muestran ningún percance ni anomalia de lo que preocuparnos, pero yo que tu vigilaria unos dias con esas muñecas y manos, un poco más y te quedas sin ellas chico. 

Teresa: ¿Porqué lo has echo? ¿Porqué has echo tal sandez?

Sabaa: Yo...

Doctor: Porfavor Teresa ¿Podriamos hablar un momento en privado?

Teresa: Claro doctor.

En ese momento el doctor y mi madre se dirigen fuera de la habitación, yo me quedo con Hector. Estuvimos todo el rato en silencio, intentando oir algo de lo que decian fuera, por desgracia no pudimos oir nada. Estavamos a la espera de que decian, mientras, Hector y yo nos ibamos mirando y riendo a la vez, pensé que el podria llegar a ser un buen amigo, ya que se preocupó por mi, me trajo hasta aqui, se quedó comigo, y aún sigue aquí. Igualmente tengo que agradecerle lo que ha hecho por mí. Entran mi madre y el doctor.

Teresa: Hijo, el doctor y yo hemos estado hablando, y creemos que es mejor que veas a un psicologo, quizá pueda ayudarte.

Sabaa: No quiero ver a ningun psicologo, yo estoy bien, no necesito ayuda.

Teresa: ¿Entonces lo que te has hecho en el brazo es porque estás bien? A mí me parece que no.

Sabaa: Bueno, ya lo hablaremos, ahora no quiero hablar de ello, quiero recuperarme primero.

Doctor: Bueno pues ya está todo, esta tarde mismo te daremos el alta y ya podrás irte a tu casa.

Sabaa: Grácias doctor. Adiós.

Hector: Bueno, ami si me disculpas también deberia irme, mi madre me espera y ya esta muy preocupada, no quiero preocuparla más.

Sabaa: Vale. Muchas grácias por traerme Hector. ¿Me puedes dar tu número? Así mantenemos el contacto.

Hector: Claro.

Cojo mi teléfono y veo que tengo algunos WhatsApp. Primero anoto el número de Hector, y al irse me miro los mensajes. Veo que són de mi familia ¿como no iban a ser de mi familia? Si amigos no tengo. Lo que me sorprendio fue el mensaje final, si, era de ___. Respondí todos los mensajes de mi família y me leí el de ___.

*Mensaje de ___*

___: Sabaa... ¿Dónde estás? ¿Como estás? Necesito hablar contigo, tengo que contarte lo que viste, no entiendo porque reacionaste así, pero no quiero hablarlo por teléfono, cuándo puedas dime algo, quedamos y lo hablamos.

*Fin mensaje de ___* 

No quiero saber nada, no me merezco ver otra vez lo que ví, no quiero sufrir... pese a eso, es la unica que me aceptado, y la que quiero, así que dejo de banda la rabia, cojo valor y le respondo.

*Conversación WhatsApp*

Sabaa: Hola ___. Estoy bien. Me agrada la idea de poder quedar para que podamos charlar sobre el tema, necesito hablarlo, te contaré porque reaccione así y todo lo que quieras saber. Nos vemos pasado mañana en la Font a las 17:00. Te lo contaré todo, he llegado a mi límite.

___; ¿De qué estás hablando? Enfin, daigual, mejor lo hablamos pasado mañana. Adiós.

Sabaa: Adiós ___.

*Fin conversación WhatsApp*

My life... My rulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora