XV

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*Un día después*

-Señorita Krosh, ¿me podría hacer el favor de enseñarme su boleto?

-Claro-seque una lágrima que rodaba por mi mejilla derecha- aquí está.

La señorita sonrió miraba mi boleto.

-Bien, que disfrute de su viaje.

-Muchas gracias.

Luego de que la muchacha diera la media vuelta en su eje, rompí en llanto, había tomado la peor y mejor decisión de mi vida, me largaria lo más antes posible de este lugar, sería una nuevo comienzo, una nueva vida, sería una nueva yo.
Las lagrimas decendian por mi rostro y terminaban en el piso de el Aeropuerto, ¡Que tonta fui! ¡Deje que me vieran la cara de idiota! ¡Me enamoré como una estúpida! ¡Roge por un poco de amor! Pero nadie escuchaba los gritos incesantes de mi alma, todo había sido en vano y ya no había vuelta atrás, las personas que me rodeaban caminaban de una lado a otro y las pisadas de ellos se hacían presente, algunas conversaciones eran huecas, tan huecas como mi alma, no podía estar aquí ni una milésima de segundo más, mi cuerpo me gritaba que corriera, mientras mi mente me decia que este era el fin...

El no tomó mi mano.
El no me dio una razón para empezar de nuevo.
El no me dijo que me seguiría hasta el fin del mundo.
El no me dijo que me ama.
El no prefirió salir a flote, todo lo contrario...
El prefierio hundirse y simplemente desaparecer.
El no me dijo que yo era la razón por la cual respira.
El no me dijo que soy la Luna en su cielo estrellado.
El no me dijo que soy su sol en su cielo nuboso.
El no me dijo que sería mi oxigeno, sin embargo yo le prometí que sería su gravedad...

Alone {Marshmello} ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora