Capítulo II

299 10 0
                                    

Voy a contar mi propia historia. El infierno que pasé con tan sólo trece años. Sufría bullying por parte de un chico con el que me llevaba mal por motivos ajenos. Nos insultábamos mutuamente, pero la mayoría de veces empezaba él. Nunca fuimos a la misma clase, pero cuando me lo cruzaba por los pasillos me hacía comentarios ofensivos y en muchas ocasiones, me hacía la trabanqueta con la intención de que me cayera al suelo. Nunca me caí. Y si me hubiera caído, me hubiera dolido menos que los comentarios que hacía respecto a mi físico. "Gorda". Sí, con sólo escuchar esa palabra, mi estado de ánimo cambiaba por completo. No tenía ganas de levantarme por las mañanas para ir al instituto. Sabía que iba a encontrarme a ese chico y que se iba a meter conmigo. O peor aún, sabía que sus amigos se iban a reír como siempre hacían siempre que me insultaba. Estaba harta. Sólo quería terminar con todo eso. Y no sabía cómo hacerlo. Lo hablaba con amigas, pero ellas no podían ayudarme. 

Por aquel entonces, se emitía una serie en la tele a la cual estaba muy enganchada. La veía todos los lunes. Eran adolescentes en un instituto y les pasaban cosas. Yo me sentía muy identificada con un personaje, Ruth. Una chica que empezó a verse gorda porque su novio se lo llamaba constantemente. Esa chica empezó a provocarse vómitos. Yo no entendía nada, era muy pequeña. Era la primera vez que veía algo así. Y ante las dudas, busqué información en internet. Leí que la bulimia es una enfermedad alimenticia y que las adolescentes son las más propensas a padecerla. Se me pasó por la cabeza hacer igual que Ruth, pero no tuve el valor suficiente...

Un ejemplo de superaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora