Capítulo 6

376 33 3
                                    

NARRA CAROLINA

No puede ser él, él no. Necesito distraerme, así que decidí, al final, ir a la fiesta de Isabela. Solo espero que Agustín no vaya, y si va, lo voy a evitar. 

Ya sé que él no me hizo nada, pero no lo puedo ver. No sé por qué, pero me pone mal verlo. Ya que él es ese niño del cual me enamoré y nunca más lo volví a ver. Pensé que cuando me iba a enterar de quién era ese niño llamado Agustín, que nunca pensé que lo iba a ver otra vez, me iba a poner feliz, pero no fue así.

Debo admitir que quizás él me guste un poco, pero no sé. Necesito tiempo.

Ya era la hora de la fiesta (20:30), como me duché por la mañana, no fue necesario hacerlo ahora. Lo que sí, me puse un vestido negro muy lindo, pero yo lo veía un poco alto y ajustado como para mí, y unos zapatos con tacos bajitos, pero de todas formas me hacía verme más alta. Valentina (la única amiga que tenía) me pasó a buscar y nos fuimos para la fiesta.

Carolina: Valu...

Valentina: ¿Qué pasa?

Carolina: ¿Viste que yo te conté de un niño que conocí a los seis años y me enamoré?

Valentina: Sí... ¿Pasó algo?

Carolina: Bueno, emm ya sé quién es y va con nosotras a la Universidad. 

Valentina: ¿Quién es? ¿Quién es? Decime, decime (dijo alterada)

Carolina: Agustín, el de nuestra clase

Valentina: ¿Tu compañero de Trabajo de química?

Carolina: Sí

Valentina: ¡Ayyyy! ¡No lo puedo creer! ¿Y? ¿Son novios? ¿Se van a casar? ¿Estás embarazada?

Carolina: (la miro asombrada) ¡¿Qué?! ¿¡Estás loca?! ¡No!

Valentina: ¿No son nada? (dice apenada)

Carolina: No. Por ahora no le quiero hablar. Espero que no vaya a la fiesta

Valentina: Es obvio que va a ir..

Carolina: Entonces volvamos

Valentina: ¡Ni loca! Vos vas a ir a esa fiesta

Llegamos a la casa de Isabela, era grande. Estaba lleno de luces de colores y música a tope. Y lleno de gente. No tuve más remedio que entrar.

Todos me miraban. Eso no me gusta.

Había gente besándose, bailando, tomando, fumando. Era horrible. Había un olor horrible a cigarrillo y alcohol. Por cierto, yo no tomo ni fumo, a pesar de que soy mayor.

Y ahí lo vi. Sentado, hablando con sus amigos y con un vaso de cerveza en la mano. Era Agustín. ¡Maldita sea! Intenté que no me viera. Pero no fue así, ni bien me vio, se acercó a mí.

NARRA AGUSTÍN

Estaba hablando con Ruggero y Mike, y ahí fue cuando la vi. Era Carolina, me estaba mirando. De repente, le sonreí y ella se fue. No sé por qué hago eso, es como que tengo la necesidad de hacerlo. Pero soy un idiota, porque siempre se va cuando hago eso.

Me acordé que tenía su campera que se olvidó en mi casa. Así que fui a devolvérsela, lo usé como excusa para verla. Aparte, necesitábamos juntarnos otra vez para terminar el trabajo.

La buscaba entre el montón de gente que había, y ahí la vi. Sentada sola. Me dio mucha pena, apenas conoce a cinco personas de las cien que hay. Me acerqué a ella por detrás y sigilosamente para que no se dé cuenta.

Agustín: Hola (Carolina se sobresaltó al verme)

Carolina: ¿Qué pasa? (dice sin siquiera verme)

Agustín: Vine a devolverte la campera que te olvidaste en mi casa

Carolina: Gracias (la toma)

Agustín: De nada. Por cierto, hay que volvernos a juntar para terminar el trabajo de química

Carolina: (suspira) Es verdad. ¿En mi casa?

Agustín: Me parece bien. Después de la Universidad ¿Ok?

Carolina:  Bueno

Agustín: Bueno, me voy

Carolina: No, no. Quedate

Agustín: Sí?

Carolina: Si, por favor

Agustín: Obvio

CyA: Tenemos que hablar (dijimos al mismo tiempo)

Ambos reímos sin mucha gana. Fue un momento realmente incómodo

Agustín: Y... ¿Seguís yendo a la playa?

Carolina: Sí, ¿Y vos?

Agustín: No todos los años. Algunos

Carolina: Ah.. Me acuerdo cuando jugábamos a las escondidas y vos hacías trampa y me asustabas (ambos reímos)

Agustín: Si.. y cuando tragaste medio mar

Carolina: Si (ríe) fue horrible. Y que vos me tuviste que cargar a upa.

Agustín: (Me rasco la cabeza y miro hacia abajo) (ella hace lo mismo) Caro.. ¿Qué somos?

Carolina se quedó en silencio, yo también. Ambos miramos hacia abajo. Siempre lo arruino, ¿Por qué dije eso? Soy un idiota

DJ: Bueno, bueno! ¡Atentos todos! Llegó el momento romántico de la noche.. Inviten a sus parejas a bailar este lento. Los que están solteros, háganlo con quien quieran ¡Vamos!

Ambos nos miramos. "¡Vamos Agustín!" "¡Invitala a bailar!" "¡Sacate las ganas!" eran los pensamientos que invadían mi cabeza. Fue lo que hice. Me paré y le propuse bailar.

Agustín: ¿Bailas conmigo?

Carolina dudó un poco, pero luego de unos segundos, se paró y ambos nos fuimos a la pista de la mano. Todas las chicas insoportables de la Universidad me miraban mal, como diciendo: "¡Yo iba a bailar con vos!" "¡Idiota!" Admito que me da risa verlas así.

Ambos comenzamos a bailar. Sus manos estaban en mis hombros, rodeando mi cuello. Y las mías en su cintura. Fue un momento mágico. Mi corazón estaba latiendo súper fuerte y rápido. Estaba enamorado de ella. Ahora lo confirmo.

Ruggero estaba bailando con su novia Cande, y Mike con.. ¿Valentina? La amiga de Caro. Wow hacen linda pareja. Caro se voltio a verlos y le sonrió a Valen, ella le guiñó un ojo y bajó la mirada.

Luego, me atreví: hice lo que tenía ganas de hacer. Besarla. Le levanté la mirada, que la tenía baja porque Valentina le guiñó un ojo y poco a poco nos acercamos, y la besé. Ella me respondió el beso, lo continuó. Fue un beso dulce y tierno. Que hace tiempo no tenía.

Ay! Ay! Beso Aguslinaa!! ¿Qué pasará con ellos? Comenten si mañana quieren maratón! Recuerden seguirme en mis redes sociales que están en mi biografía! Besos!


El diario de Agustín BernasconiWhere stories live. Discover now