The secrets of Salazar (Camila Cabello)G!P

Parte uno; Alejandra Salazar.

—¿Shawn tengo que acompañarte?—murmura la morena en el primer momento al entrar en el auto del chico alto.

—Hola, sí estoy bien ¿Qué tal estás? ¡Ah! ¡Que bien, me alegro!—le da una mirada de reproche y la cubana rueda sus ojos.

—Hola—cierra la puerta del auto y el chico sonríe—¿Para qué me llamabas? ¿A dónde vamos?—se coloca el cinturón de seguridad mientras que el pelinegro gira los ojos poniendo en marcha su auto.

—No has salido conmigo desde que Kristen se puso de loca a decir que estaba enamorado de ti—murmura enfadado, a Shawn y bueno, a ninguno de los amigos de Camila le gustaba Kristen como su novia. En realidad ni siquiera la querían cerca.

—Solo no he tenido ganas de salir con nadie Shawn, no le culpes a ella por todo—Camila se remueve incómoda en el asiento mientras el chico presiona su mandíbula.

—Tienes tu ojo izquierdo con un morete, ya tengo una idea del porqué no querías salir—se enfoca en la carretera pero sabe muy bien que la cubana lo ha volteado a ver.

—No Shawn, ella no me ha golpeado—se cruza de brazos fingiendo enojo.

—Camila, yo en ningún momento dije que ella te había golpeado—murmura Shawn con una sonrisa burlona en su rostro, la morena se da cuenta y gira los ojos.

—Pero siempre quieres decir eso—gruñe—sabes qué, solo conduce Shawn—Camila gira su rostro hacia la ventana y Shawn sigue enfocado en el camino.

El teléfono del pelinegro suena haciendo sobresaltar a la cubana, el chico lo toma y se lo coloca en el oído para poder contestar.

—Hey Shawn—se escucha la voz de otro chico al otro lado—estamos en la casa de Lyndsey, Alejandra nos abrió la puerta. Dice que Lyndsey llegó tarde del trabajo—Shawn hace una mueca y Camila está pendiente de lo que salga de su boca, ya que no escucha nada de lo que dijo la otra persona.

—¿Alejandra ya comió?—habla preocupado el pelinegro, el chico del otro lado habla con alguien.

—Zara dice que no, pero va hacerle el desayuno a Lynn y a Ale—se escucha unos ruidos y luego una risa—Matthew, guarda silencio que Lyndsey está dormida—se escucha a la persona regañar a algún chico.

—Bien Justin, yo estoy apunto de llegar. Voy con Camila ¿Llevaste a tu amiga?—el chico, ahora llamado Justin, murmura algo mientras que Camila se da cuenta que habla con su compañero de clase.

—Sí, Ariana está hablando con Alejandra. Se llevan bien, espero que Lyndsey no se moleste—el chico suspira.

—No lo creo, lo único que hará seguramente será huir. Conoces a Lyndsey, asegurate de que Zara les de comer. Nos vemos entre un rato—el canadiense quita el teléfono de su oreja y lo arroja cerca de la palanca de cambios.

—¿Quién es Alejandra?—murmura Camila con repentino interés.

—La hermana adoptiva de una amiga—Shawn acelera y Camila empieza a tener más curiosidad.

—¿Amiga?—pregunta tratando de saber si es más que la amiga de Shawn.

—Sí amiga, se llama Lyndsey. Es un poco peculiar pero cuando la conoces y ella te toma confianza, es más que una gran persona.

—¿Y quién es Zara?—le pregunta con mucho más interés.

—¿Qué es esto? ¿Este repentino interés por saber todo?—el pelinegro detiene el auto aparcando al lado de un edificio un poco descuidado.

La cubana nunca había estado por este barrio que, aunque ella no quisiera juzgar, se veía un poco peligroso.

—Bueno, supongo que me llevarás a conocer a alguien—la cubana sale del auto y el pelinegro la sigue.