Tiempo después

11 0 0
                                    


Y aquí estoy otra vez, intentando sacarte de mi mente y poder dormir de una vez.

A decir verdad no se que hago aquí, de alguna u otra forma el escribirte, me calma. Se que esto jamás lo leeras, pero una parte de mi necesita sacar todo esto a relucir. Después de todo no tengo a nadie a quién hablarle de ti.

Volviste... simplemente llamaste y al ver tu nombre en aquella pantalla mi corazón dio un vuelco, se que suena cliché, pero mentiría si dijese que no fue así.

Llamabas para hablar de cualquier cosa, nisiquiera con un propósito, mientras tanto en el fondo de mi ser yo quería que fuese porque me extrañabas. Y así paso esa llamada, que enloqueció mi noche, así como llegaste te fuiste. Siendo sincera quería más, pero jamás te lo diría.

Pasó el tiempo y nuevamente sonó aquel celular, y para mi sorpresa, nuevamente eras tu. Esta vez esa llamada si tenía un proposito, y era hablar de aquello que alguna vez pasó entre nosotros. Me emocione, dijiste tantas cosas que quería oir, y en el fondo sabia que eran verdad, pero solo quedo ahí, en esa llamada de 2 horas y media.

Pasaron más días y comenzaste a hablar cada uno de ellos, y yo por otro lado solo sentía la emoción de continuar hablando contigo y esa incertidumbre de si al día siguiente seguirias ahí o no. Cada día permanecías y cada día más te anhelaba.

Llego el momento en que me pediste salir, Dios que se supone que hiciera, maldición, sentimientos encontrados llegaron a mi, pero el principal fue miedo. ¿A que? Pues a enamorarme más de ti, a pesar de eso, acepte, porque te necesitaba, solo verte cambia todo.

Llegado el día pasaron ciertas cosas y todo el plan se fue a la basura. Debo admitir que me desilusioné y entrizteci, pero simplemente guarde silencio y lo deje ir. Pasaron los días y ya no enviaste nisiquiera un mensaje.

Mi corazón se rompio un poco más, te extraño, quizás nunca debí dejarte entrar en mi piel. Pero ahí estas y así como estan las cosas no creo que salgas de mi.

El tiempo... es impresionante la cantidad de cosas que ocurren en el. Puedes levantarte o caer, y tú con solo una acción me elevas o simplemente me dejas caer. Me siento vulnerable y quisiera alejarme, pero no puedo, las ganas de permanecer a tu lado y ser tu apoyo en tus malo momentos son más fuertes que el querer protegerme.

Me tienes en tus manos, y cuando quieras me puedes destrozar. Solo ten piedad, no creo soportar ser rota una vez más.

Mi contrapunto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora