Impredecible

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¿Que se supone que deba hacer?, cuando creo que ya hemos recuperado nuestra relación de amistad, solo te cierras y te vas. No se que hacer ante eso, no te puedo obligar a quedarte a mi lado, tampoco puedo insistir en que me cuentes que te ha pasado. Entonces dime, ¿que hago?, un día eres quién esta ahí y quién habla de si y al siguiente somos extraños .

No se si debo quedarme a tu lado o alejarme, ya no se que es lo correcto y que no. No puedo hacer esto, no puedo olvidarte, y tus cambios de humor poco a poco me van matando. Aun que eso no quita el hecho que mis sentimientos por ti siguen ahí, solo que una parte de mi ya se resigno a nunca volver a ser amada por ti.

No entiendo, de verdad que no, ayer yo te importaba y hoy nisiquiera una palabra. Ya se, "el que no pregunte no significa que no me importe", pues dejame decirte que no creo en esa basura, entre tú y yo no hay motivos para no hablar. Demonios, creas un lío en mi cabeza, y no solo en ella si no tambien en mi corazón, pero luego de eso simplemente te vas.

Que descaro que digas las mujeres son complicadas, cuando tu eres peor que tres juntas. Soy simple, no pido más que tu compañía, no pido que me ames, no pido que dejes tu vida por mi, no pido nada más que tu sincera amistad y compañía, ¿acaso es mucho?. Ya no se si soy estupida, egoista o si la verdad me importas demasiado, tus jodidos cambios de animo destrozan.

Increible como en el transcurso de esta escritura me voy dando cuenta que ya no se si te amo o te odio. Quisiera matarte y a la vez cuidarte, todo tú es un fastidio, y todo tú me resulta exquisito, desde el sentido más  puro de la palabra al más perverso de ella. ¿Y si me alejo? ¿que harías?, ¿buscarme o dejarme?, lo cierto es que jamás lo sabre, me resultas impredecible y quizás por eso es que me gustas tanto.

Gustarme... que va, tú me encantas, si hasta en mis sueños apareces, son irreales, lo se, pero demonios tus besos se sienten tan reales para mi, la suavidad de tus labios y ese calor envolvente que emana de tu cuerpo. Quisiera que ya no fuese un sueño, desearía tenerte aquí a mi lado y hacerte felíz. Besar hasta el ultimo rincón de tu piel, sentir tus caricias sobre mi, y que al despertar sigas estando ahí.

Dime que haces para tenerme así, con tan solo una palabra me tienes de nuevo ahí, para ti, y justo en el momento que decido no volver a acercame, vienes, me hablas, coqueteas, y nuevamente...caigo. Un circulo visioso del cual no puedo salir.
Lo peor viene cuando nos vemos, tu mirada, Dios esa mirada que me hace temblar, esa sonrisa seductora que me encanta, tu voz estremece mi cuerpo y mi alma, se siente algo tibio que crece dentro de mi pecho, y esas ganas de besarte aparecen, pero no es solo besar tus labios, es besar tu alma. Y así como me provocas me apagas, al mínimo indicio que te doy en respuesta, cambias, eres frío y distante, luego de haber demostrado tanto cariño.

De nuevo me vuelves a des colocar, me vuelves loca!, no se que pensar con respecto a ti, no se si me quieres cerca o lejos, no se si quieres mi amistad o algo más o simplemente nada. Esta incertidumbre me mata, pero no saco nada con preguntarte esto, después de todo no responderas aun que quisieras. Hace mucho descubrí que te da miedo amar y más aún cuando alguién te ama mucho más de lo que tú amas. El miedo al abandono es más fuerte, creas murallas y me alejas, solo quiero decirte que no hace falta que lo hagas, jamás me ire de tu lado, aun que quiera matarte por causar esta confusión en mi, estuve en tus momentos más difíciles, a pesar de que me alejabas ahí estuve, ¿por qué habria de irme ahora?...

Mi contrapunto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora