Contra Mi Destino

Capítulo 22

EMMA POV

Sentía un olor a gasolina, junto con uno leve como a caucho, esa mezcla de olores me mareaba. Me sentía como si me hubieran golpeado con unos guantes de Box, mis brazos y manos pesaban, pero lo que en verdad me alarmó fue el hecho de que de que mis manos estaban amarradas con una cuerda y mi torso amarrado a un especie de pilar.

Al recobrar mejor a vista me di cuenta de donde estaba, era un taller mecánico abandonado, era realmente grande y aterrador, habían unas cuantas goteras en el techo que causaban un sonido constante.

Comencé a recordar como llegue aquí mientras trataba de soltar mis manos de las sogas. Estaba caminando mistral me alejaba de la casa de Aaron y en cuanto doble la esquina todo se volvió negro.

¿Quién pudo traerme hasta aquí y por qué?

Al tratar de pensar en la persona que me pudo traer aquí, me percaté de un pequeño tragaluz que se encontraba justo arriba de mi cabeza, dejaba entrar toda la luz de la luna y las estrellas, la luna estaba bellísima, era luna llena..., un momento, casi se me olvidaba, lobos.

Al pensar en eso comencé a alterarme más, con brusquedad me movía de bajo de las sogas, ya estaba quemándome su roce.

Después de todo el forcejeo, escuche unas pisadas acercarse, eran firmes y se acoplan perfectamente con el ruido del agua que caía por las goteras, al levantar la cabeza pude ver quien se acercaba; era un hombre que aparentaba unos 40 años, tenía el cabello con un tono gris y usaba una chaqueta verde opaco, su expresión era intimidante y se notaba que imponía respeto. Caminaba hacia mí con paso firme y con la ya nombrada mirada intimidante, detrás de él aparecieron dos matones, eran los dos igual de musculosos y horripilantes, mi análisis mental término cuando él imponente hombre se dispuso a hablar.

_ Así que, tu eres la famosa última cazadora de plata, un placer conocerte, mi nombre es Robert Black.- no puede ser lo que estoy pensando.- y como ya debiste haber descifrado, soy el alfa-. Dijo con superioridad.

Era como lo pensé, era el alfa de la manada, pero mis pensamientos iban más allá, se llamaba Robert Black, al igual que Erick, no pero el no, por favor.

_ Debido a tu evidente silencio, hablaré yo, nuestra manada peligra al tener una cazadora cerca, es innecesario decir el porque te tenemos aquí, pero sí te puedo decir algo; por él hecho de que no eres una cazadora común, tu muerte no será común, eso te lo garantizo.

Debo admitir que estaba asustada, no podía imaginar mi muerte, como a cualquier persona eso me aterraba. Intente forcejear todavía más, no quería hablar, podía cavar aún más mi propia tumba, así que solamente me dedique a forcejear para salirme, eran intentos desesperados que claramente no me llevarían a nada.

_No gastes tus fuerzas querida, no puedes contra la magia.- lo mire asombrada por lo que acababa de decir, si los lobos igual usaban magia esto sería mucho más difícil de lo que creí.

Dicho eso se retiró junto a sus dos matones dejándome sola, nuevamente con mis pensamientos; no puede ser que Erick sea un lobo, no puedo creerlo, siendo un pueblo tan pequeño había pocas posibilidades de que el fuera su hijo, pero no quería creerme la idea de que había una muy grande posibilidad de que si lo fuera.

También el hecho de que tengan uso de magia, no creo que es algo que usen desde siempre, debe ser algo nuevo, algo que necesiten para un uso en especial, pero si ya llegaron al tope de rebuscar en la magia es porque se avecina algo grande, algo con lo que no puedo conllevar.

Ahí fue cuando empecé con mis lamentos; decepcioné a mis padres, repetía una y otra vez en mi cabeza, no puede ser que hayan muerto y su muerte no sea vengada, apuesto que eso es lo que ellos querían y yo no puedo hacerlo, se me escapaban sollozos al pensar en eso, hasta que al final no puede más y me largue a llorar con la idea de que nadie vendría a mi rescate.

Aaron POV

Nos adentramos hace unos 10 minutos en el bosque olfateando detenidamente junto con Erick algún rastro de Emma. Mientras Pía está detrás de nosotros tratando de esquivar cualquier cosa "extraña" según ellas que se encuentra en el suelo, es un bosque deberá aguantarse si quiere recuperar a su mejor amiga.

De la nada Erick levanta la cabeza y para su caminar.

_ Siento que vamos en la dirección equivocada.- dice rápidamente.

_¿Por qué lo dices?.- preguntó Pía alarmada.

_Mi padre no es estúpido, sabe que iremos a un lugar conocido a buscarla, no servirá buscarla de nada en los límites de nuestro territorio, debemos pensar en otra cosa.- se llevó las manos a la cabeza con desesperación.

Yo solo lo veía y trataba de pensar en dónde podía estar Emma, pasaban ideas descabelladas por mi cabeza, algunas muy inútiles, pero a estas alturas cualquiera serviría todos estamos desesperados por encontrarla. Ya a última instancia se me ocurrió una idea, podría ser verdad, tendría que probar.

_ Tal vez, es justo lo que cree que harás.- solté de la nada.

_¿Cómo dices?.- dijo Erick saliendo de su transe nervioso.

_ Que probablemente él sabe que buscaremos en otro lugar, es tu padre y alfa Erick; te conoce mejor que nadie, incluso tiene poder sobre ti, esa conexión especial de los hombres lobos, sabe que harás.

_ Entonces, ¿por dónde buscamos?, no tenemos más alternativas Aaron.- mencionó Pía.

_No podemos acercarnos mucho al territorio ya que sería bastante absurdo, como dijo Erick, no es estúpido. Tampoco irnos a buscar a las afueras, también sería Estúpido, necesitamos un punto intermedio. ¿Saben de alguno?.- terminé de decir la teoría y en único que no parece conforme es Erick.

_ Yo conozco un sitio.- comentó Pía.- es un taller de autos abandonado, iba ahí con mi madre cuando el auto se averió, pero hace más de 7 años, debe estar completamente sellada.

_ Nada esta completamente sellado para un lobo, somos ingeniosos y un par de cerrojos no les interpondrá nada, tenemos que ir, ¿dónde es?.- pregunté rápidamente para no perder tiempo.

Pía estaba dispuesta a decirme pero fue interrumpida por Erick.

_No, no podemos esa idea es ridícula, ¡tal vez Emma ni siquiera este haya!.- gritó el idiota desesperado.

_¡¿Qué pasa si está?! Estamos perdiendo el tiempo, no se tu, pero yo la buscaré debajo de cada piedra si es necesario.- grité cabreado.

_¿!Por qué tanto interés en ella!?.- se interpuso Erick.

_¡Porque me gusta imbécil!.- solté de la nada.- me gusta y no dejaré que nada malo le pase, primero sobre mi cadáver, así que deja tus berrinches y comienza a usar la cabeza.

Pía nos miraba con preocupación, pero a mi me miraba algo distinto, era una mirada de " lo sabía", pero no estaba para preguntas, necesitaba encontrar a Emma.

_¿Hacia dónde Pía?.- pregunto ahora Erick con la cabeza gacha.

Lo miré sorprendido pero no quise decir nada para iniciar otra pelea, así que cuando Pía nos indicó la dirección nos pusimos en marcha para buscarla.