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Después de nuestro fallido ritual, no volvimos a revisar el libro ni nada relacionado a él. KyungSoo no perdió tiempo y cada vez que quiere me dice que soy una tonta por creer en todo lo que está en internet.

Nunca le digo nada porque en realidad quedé como tonta. Dejé de prestarle atención a nuestro ensayo de historia por este libro tonto, bueno, al menos KyungSoo se quemó con la cera de una vela.

Ya han pasado tres días desde aquel suceso y otra vez estamos los dos en patio pero está vez simplemente viendo las nubes.

—¿Sabes ______? Cuando estás así, tan callada, me caes mejor.

Bufé. No importa qué, es un idiota.

Respecto al beso... no hemos vuelto hablar, tampoco nos hemos besado de nuevo pero admito que quisiera. Momentos como estos prefiero pensar en cualquier otra cosa y olvidar su presencia porque me veo tentada a caer por él. Aunque sé que él no siente nada, es como si a medida que pasan los días me voy volviendo en un hombre para él y eso me irrita, me duele, me fastidia, me molesta.

—¿Me estás ignorando? -escuché el pasto crujir.— Cada día qué pasa estás más rara, ¿acaso el ritual de ese libro recayó sobre ti?

—Do KyungSoo, deja de joder con eso ya.

—Bueno, hablando del libro, ese día debajo de mi cama encontré un anillo extraño. -suspiré, ¿es que no se cansa?— creí que era de mis padres pero no, ellos nunca lo han visto antes.

Abrí los ojos y me volteé hacia él, quien, ya se encontraba volteado mirándome.

—KyungSoo en serio basta, en verdad me haces sentir como una tonta y estoy cansada de ello.

—¡Pero si estoy hablando en serio! De hecho el anillo está en mi mochila, ¿quieres verlo? -se levantó y sacudió su pantalón.— Tu solo espérame aquí.

***

—Ya, parece que no tiene ningún súper poder pero sigue siendo misterioso ¿no crees?

Estábamos buscando en el libro la imagen de ese anillo, llevamos la mitad del libro y nada, no está y sinceramente ya no quiero buscar pero KyungSoo insiste... Y bueno, ustedes saben que no me puedo negar, soy débil cuando se trata de él.

—¡Kyung, aquí!

Se acercó y se lo di. ¿Qué? No esperaban que le leyera; estoy jodida por él pero tampoco soy una estúpida, al fin y al cabo era él quien tenía curiosidad sobre el anillo. Aunque es raro ¿no? ¿Me estará jugando una broma este tonto?

—Esto dice que nos debemos tomar de las manos y que alguno debe tener el anillo puesto, que cuando lo hagamos la "aventura comenzará".

—Uuuuuy, ya veo, no tenías que inventar esto solo para tomarnos de las manos KyungSoo. -me burlé.— ¿Tan loco te traigo?

Sin responder, se acercaba lentamente hacia mi. Mis nervios crecían a medida de que acerca.

—¿Kyung-

Beso. Nosotros. Nos. Besar.

Cerré mi ojos con fuerza deseando que esto no sea un sueño y le correspondí después de mi lapso bruto. Son suaves, como los recordaba, son deliciosos. Son muy KyungSoo. Siento sus manos en mi caderas y alzo mis brazos para enredarlos en su cuello. Lamí sus labios y captó, nos fundimos en beso totalmente sensual, nuestras lenguas se movían con timidez y eso lo hacía más excitante (¿o es que estoy loca?). Poco a poco nos perdimos entre besos, sus manos restregándose en mi trasero mientras yo toqueteaba su abdomen. Nos separamos cuando el calor fue demasiado; solo nos miramos temerosos al primer comentario.

Si, tan temerosos que ninguno se atrevía a hablar a pesar de todo.

—¿Debo olvidar esta sesión también?

Rió mientras negaba con su cabeza.

—Lo que debes olvidar es este anillo falso, ¿de acuerdo? -acarició mis mejillas con sus manos.— Ya que he sido atrapado, no sirve de nada negar esta pequeñísima mentira.

—Lo haré si me prometes más besos como esos. -dije totalmente sonrojada, era ahora o nunca.— me gustas, y si estás solo jugando conmigo será mejor que lo aclares.

Suspiró.

—Nunca más, nunca fue un juego, todos estos años ignorándote para olvidarte fue más tonto que creer en ese libro, quería que dejaras de gustarme pero cada vez me gustabas más así que creí que si hacía que me odiaras... bueno, no sé en qué pensaba pero si me das la oportunidad, me gustaría que intentáramos estar juntos como, eh, tú sabes, hm, una pareja.

Lo miré incrédula. Todos estos años siendo despreciable solo porque le gustaba. No. Le gusto, ¡le gusto, le gusto de gustar como novia! Es el mejor día de toda mi existencia, ni siquiera la emoción de cuando recibí a mi primer conejo se compara con esto.

—Primero llévame a una cita y quizás lo considere.

—Hecho.

Viaje en el tiempo (Do KyungSoo y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora