Cartas a un padre.

Carta 14

Querido papá:
Tus palabras dañan cada vez que intentas hablas si se supone que quieres vernos ¿Por que ahora? A pasado tanto tiempo desde aquel día, desde que tuve el valor para hacerte frente y solamente pedirte un explicación, sigo creyendo que no pedí tanto... no creo que pueda verte la cara, o al menos no sin tenerte miedo, sin temer a no poder hacerte frente porque se que no soy nada valiente ni puedo hacer nada cuando me invaden los nervios. Odio pensar que te importa mas el dinero que tus hijos pero tristemente es así, tan duro como suena, me he acostumbrado a no tenerte a mi lado incluso a sentir ese vacío dentro de mi corazón, supongo que al no ser nunca tu "princesa" o la "niña de tus ojos" te acostumbras a ser un estorbo, un problema constante en tu vida y ahora que no estaré en ella una vida más fácil y sencilla. Nunca has sabido lo que es confiar en mí, un respeto, una muestra de cariño aunque fuera tan efímera como un suspiro...
Esa es tu hija ¿La ves? Mi mirada esta pérdida y mis ojos llenos de lágrimas que cada día trato de controlar ¿Donde esta su sonrisa? Se la llevaron las críticas. ¿Me hubieses reconocido hace unos años? No creo, nunca te fijaste lo suficiente como para poder verlo, he cambiado bastante en todo este tiempo. Aquella niña valiente que se enfrentaba a los problemas con una sonrisa se a ido; a ahora solo queda una joven destrozada y con mucho miedo.