Sábado, 3:56 p.m.
Agrego un poco más de labial en mis labios y agarro mi bolso blanco y negro cerrando la puerta detrás de mí.
Paré en seco al ver en el living un chico y una chica, raro una chica y un chico, en mi casa, donde solo viven unos malditos viejos llamados "padres". El chico era rubio, cabello alborotado, alto, de ojos celestes y labios definidos (chico en multimedia). Fui al baño corriendo y me miré una vez más en el espejo, si linda, se podría decir... O al menos presentable. Empezé a hacer muecas raras y al final deje mi estupidez de lado y me dirigí una vez más al living.
Allí estaban mis padres y mi tía, con aquel chico y la chica. Vaya chica, ojos marrones, morena, y pelo rubio. Se veía teñido, con una remera de escote chico en V y un short bastante corto. Veía como el chico de ojos celestes posaba su mano en la cintura de la chica, seguro eran novios o algo por el estilo, en fin, entré oficialmente al living sin mirar a ninguno de los habitantes en la habitación.
De reojo pude ver como el chico me miró, tomé una botella de agua y me la puse a a tomar.
— Ashley — dijo mi madre. Me di vuelta dándole la frente para que prosiguiera— ¿Por qué no saludas? — dijo pensativa.
— ¿Es de vida o muerte? — dije mirando a la chica con odio. Se veía tan zorra, que asco. El chico alzo las cejas... ¿Impresionado?
— ¡Ashley!— dijo mi madre reprochándome. Cerré la botella con la tapa y la puse en mi mano.
— Ah, y en media hora saldré con Brooke.— dije caminando por el pasillo hasta llegar a mi recámara, entornando la puerta y sentándome en la cama. Tomé mi celular y me fijé las notificaciones, ah, bueno, nada interesante. Luego de unos minutos me quedé pensando en el chico, supongo, que el seguía allí, quiero aprovechar.
Me levanté y me dirigí al living, el chico y todos estaban ahí, junto con la chica, pero la chica estaba agarrando no se que.
— Ah, eso creo que se llama Naitella, como le encanta a mi hija eso— comentó mi madre. Miré hacia la zorra, y pude ver en sus manos mi preciada nutella. Me dirigí a ella y se la saque bruscamente.
— Eres una mal criada, eso es mío no tuyo. ¿Solo te enseñaron a ser zorra?— lo último se me escapó de la boca, no me importo y volví a dejar la nutella en su lugar.
— ¡Ashley!— gritó mi madre. —Estás castigada.
— Si, si.— rodé los ojos saliendo de mi casa, para el patio.
Sentí a mi madre decir un par de cosas, pero no me importaron. Después de minutos el chico salió, y comenzó a fumar.
— Si no la conoces, ¿Porqué la llamaste zorra?— dijo recostándose en la pared.
— Yo reconozco una zorra cuando la veo, a parte, que interesa mi opinión— dije por fin viéndolo.— ¿Me das uno?
— No.— dijo.
— ¿Por qué?
— No quiero que mueras por mi culpa.
— No voy s morir— sonreí— Ya lo probé.
— No lo dudaba— dijo prendiendo uno y dándome uno.
— ¿Quién eres?— dime curiosa soltando humo.
— Un amigo de tu prima.
— Y, ¿Porque estás aquí?
— Bueno, mi hermana me invitó a una cena a la que iban a asistir tus padres y como mi padre es arquitecto tu padre está interesado.
— ¿Y porque la zorra?
— Deja de llamarla así, solo me acompaña.
— Ah— dije mirando al frente.
— También me quedare en el sótano, algunos días.
— ¿Porqué?
— Debo ayudar en algo con tu padre.
Genial, solo dime que no se quedara esa puta...
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Segundo capítulo, y un poco corto pero espero que les haya gustado de todas formas.Los quiero!
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La vida de una zorra
Teen FictionLa chica más loca, atrevida, despreocupada, linda y sexy. Su simple descripción, todos le temían, no le hacia caso a los profesores, su lugar favorito eran las fiestas, y la oficina del director se volvió su casa. Chicos morían por ella, hasta los m...