The signature "Tom Holland"

I

Simplemente pasó, fue como un sueño, pero como todos sabemos, los sueños siempre se acaban al despertar. Todo ocurrió muy rápido, demasiado rápido diría yo. Todo comenzó un día cualquiera, aunque no para mi ya que ese día iba a conocer a la persona por la cual llevaba obsesionada meses, Tom Holland. Si, vino a Madrid y yo no podía quedarme sin conocerle, llevaba un mes suplicandole cada día a mi madre que me llevara, mes durante el que contaba cada segundo que quedaba para conocerle. Si, podeis decir que estuve muy obsesionada, porque es cierto. Llegó el ansiado día y me levanté, eran las 9:30 am de un sábado, corrí hacia la cama de mis padres y les desperté:
-mama, papa, hoy es el día, necesito conocerle porfavor.
A lo que mi madre contestó:
-tu padre trabaja hoy y yo he quedado con Ana y Lourdes que hace meses que no las veo, lo siento.
Mi cabreo no tenía precio:
- ¡Joder mama, llevo un més avisandote de que hoy quería que me llevaras a conocer a Tom Holland, que no había nada que me fuera a hacer mas feliz y tu aún así quedas hoy con tus amigas!
Corrí a mi cuarto y me encerré a llorar con la idea de que no le conocería, pero tras unos minutos llorando decidí mirar instagram, donde apareció mi hada madrina, Naiara, con una historia en la que ponía "¿Quien se viene mañana a la firma de Tom Holland conmigo?" mi expresión facial cambió por completo, prácticamente casi pego un bote de la cama, me relajé y contesté a su historia: ¡yo!
No tardó en contestar: vale, ya que la firma empieza a las 7 de la tarde deberíamos estar allí antes de las 12 asi que date prisa y quedamos a las 11:30 en el metro de alto del arenal, nos bajamos en sol y vamos a "el corte inglés" dando un paseo.
Bendita Naiara. A Naiara la conocí en el intercambio de mi instituto a Alemania y desde el principio nos llevamos genial y me pareció una chica fantástica, me gustaba mucho la idea de compartir ese momento con ella. Comencé a vestirme sin siquiera preguntar nada a mis padres, me puse mi camiseta favorita, que es negra con tirantes y corta. También me puse mis vaqueros elásticos con rotos en las rodillas, eran mis preferidos; y de calzado las mustang azules, no me gusta la ropa de marca pero esas me las regalaron y me encantan. Rara vez me maquillaba pero la ocasión lo requería, me hice la raya finita, me puse rimel, me pinté los labios con un tono fucsia no muy llamativo y me peiné, decidí alisarme el pelo ya que me queda mejor que como lo llevo normalmente que es una mezcla entre ondulado y liso, no sé, algo extraño. Llegaron las 11 y yo seguía alisandome el pelo cuando mi hermano se levantó y fue a llamar a mi madre, mi madre me escuchó alisandome el pelo con el secador y preguntó:
-¿A dónde crees que vas? No vas a ir sin un adulto a la firma esa y no tienes ni abono ni dinero. Yo contesté:
-voy con una amiga y su madre. Lo cual era mentira:
-y tengo 15€ me puedo comprar billete de ida, de vuelta y la camiseta que me firme Tom.
Mi madre no se creía lo de que íbamos a ir con la madre de Nai y tuve que llamarla para que se lo dijera, aunque fuera mentira. La pobre ya estaba en alto del arenal esperando y no le gusta mentir pero lo hizo por mi, es una gran amiga. Logramos convencer a mi madre entre las 2 y finalmente me dejo salir y me dió 5€ por si me faltaba para algo. Salí de casa con prisa ya que Nai llevaba media hora esperando y ya iban a ser las 12, llegué al metro y la máquina no me aceptaba los billetes, estuve 10 minutos y decidí llamar a Nai para que subiera y metiera ella el dinero, pero tampoco lo aceptaba, no había nadie que pudiera ayudarnos y no sabíamos que hacer. Salimos del metro de alto del arenal y fuimos andando hasta buenos aires a ver si allí cogía el dinero, yo empezaba a pensar que el mundo no quería que conociera a Tom Holland. En buenos aires por fin conseguimos que aceptara el dinero y bajamos a montar en el metro, tardó 8 minutos, 8 cortos minutos que pasamos fangirleando con el momento en el que conocieramos a Tom. Subimos al metro y yo me sabía cuantas estaciones eran para sol, llego la estación y nos bajamos, el mundo definitivamente no quería que conocieramos a Tom ¡Nos habíamos confundido de dirección! Y en vez de a Sol habíamos llegado a la gavia. Nos fuimos a coger la dirección que era y de nuevo tardaba 8 minutos, con todo esto subimos al tren que era a eso de las 13:30 quedando solo 6 horas para la firma, sabiendo que estaría petadísimo y que quizá no llegaba a firmarnos dado que eran solo 3 horas de firma y no le daría tiempo a firmar a todos los que fuéramos. Tardamos 15 minutos en llegar a Sol, salimos de la estación y fuimos a coger comida del burger king que había cerca de la parte del corte inglés donde sería la firma, la cola era tremenda y estábamos flipando con la de gente que había, yo soy siempre muy negativa y empecé a decir que no le íbamos a conocer ni de coña, pero Nai me animó ya que ella decía que seguro que le conocíamos y que no me preocupara. Entramos al burger y compramos las hamburguesas para llevar, las cogimos y salimos a ponernos en la cola, esa larga y enorme cola que podía conducir a mi sueño, que podía conducir a Tom Holland.