Sonrisas por la mañana

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~Cuando menos te lo esperas las personas se enteran de tus más profundos secretos~

Esmeralda 

Jordan no me contestaba desde aquel mensaje que le envié ayer.

Para mi es lo mejor, prefiero eso a que me diga que no siente lo mismo que yo, no quiero llegar a la realidad, esa en la que él solo me quiere como se puede querer a una hermana.

Alguien toca la puerta y me dirijo a abrirla... No puede ser! es él, es Jordan, está parado justo frente a mi, con una sonrisa estampada en su rostro 

Está vestido con un pantalón negro, unas zapatillas que combinan muy bien con su camisa blanca, él sabe cuanto me gusta verlo con esa camisa, eso no es justo

Las preguntas empiezan a surgir ¿por qué esa camisa? o mejor aún ¿por qué está aquí?

_Hola esmeralda, ¿puedo pasar?- él mira hacia el interior de la casa, el lugar donde pasaron tantas anécdotas 

_Si... por supuesto, adelante- ingresa y yo cierro la puerta, cuando volteo él ya se había sentado en el mueble de la sala- bueno ¿qué pasó?

_No se por donde comenzar- pasa su mano por su cabello, esa típica acción que repite varias veces al día

_ Pues, por el inicio estaría bien, así que dime ¿qué es lo que quieres saber?

_Dime, cuando inició ese gusto tuyo- si, fue directo al grano 

_No lo se, simplemente sucedió y quiero que acabe, no tienes idea de lo mal que me siento porque tu estás con Rubí y yo no debería sentir nada de esto hacía ti 

_Si hubiera sabido todo esto antes, sería diferente- lo dijo con un tono de voz tan bajo que apenas logré oír

_¿Qué acabas de decir?

_Tengo que contarte algo

_Dime...

_Tu me gustabas desde el año pasado, nunca te dije nada porque tenía miedo de perder tu amistad, eres muy especial para mi y no quería perderte- juega con su llaves, y eso lo hace cuando está nervioso, es muy lindo, y puede que en cualquier momento me ponga a llorar- es por eso que reprimí ese sentimiento para así no perderte si es que te llegabas a enterar 

Ya no puedo seguir conteniendo las lágrimas, agacho mi cabeza y puedo sentir como una lágrima resbala por mi mejilla, Jordan se da cuenta levanta mi cabeza sosteniéndome de la mejilla, con su pulgar seca una lágrima que resbalaba lentamente, él se acerca un poco más a mi y besa mi frente 

_Te quiero- me abraza muy fuerte, y luego se reincorpora, casi podría asegurar que él también iba a llorar pero al ver sus ojos, desvía la mirada, están rojos pero no creo que llegue a hacerlo, pues era el tipo de chico que no les gustaba mostrarse vulnerables frente a alguien

Después de eso las horas pasaron rápido, estuvimos conversando de varios temas, recordando momentos de nuestra infancia.

Es agradable ver sonrisas por la mañana, más si la sonrisa es del chico que más quieres.

Secretos de Un Par De Amigas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora