Fugaz

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~Gracias por compartir un pedacito de tu vida conmigo, por hacerme reír, por esas conversaciones nocturnas, gracias por cruzarte en mi camino~

Mackensy

Él era el tipo de chico que te buscaba solo para pasar el momento, pero no lo tomes a mal

Sólo que él era libre, y solo buscaba a alguien para que lo acompañe en sus aventuras de chico independiente

Y para mi suerte, me conoció 

No voy a negar que me gustaba, y me agradaba el hecho de que me considerara en lo que quería hacer, en diferentes planes de su día a día

Pero sabía que no debía hacerme ilusiones con él

Ya que sabía que llegaría el momento donde se aburriría de mi e iría a buscar otra persona con quien compartir nuevos momentos, nuevas cosas, en diferentes lugares

No podía esperar mucho de esto, el era cuatro años mayor y yo solo era una chiquilla de diecisiete, era solo una niña para él...nunca me vería como algo más, y eso dolía

Y aparte de ser una niña, era su alumna...¿increíble no? pues así es, él era mi profesor de baile contemporáneo, y me sentí atraída por él desde el primer día que lo conocí, no sabía si por él o por su forma de entregarse a la danza, y es muy cierto cuando dicen que los bailarines pueden enamorarte sin siquiera tocarte 

Recuerdo que cuando iba concurridamente a sus clases, lo único que había entre nosotros eran miradas, pero no de esas miradas cualquiera, eran ese tipo de miradas que expresaban cierto interés... por un momento pensé que él sentía la misma atracción que yo, pero luego pensaba otra cosa para no hacerme ideas tontas e ilusionarme 

Luego las clases en ese verano habían finalizado, ya no lo vería más... hasta que lo encontré en las redes sociales y empezamos a hablar desde ahí 

Luego comenzaron las invitaciones a salidas nocturnas, al principio le decía que no podía porque tenía nervios al salir con él... ¿por qué? porque era mi profesor, osea, en que cabeza loca cabe esa idea

Luego, me decías que vaya al museo que quedaba a cinco cuadras de mi casa, era cerca, así que fui... le pedí permiso a mi madre, pero no le dije que estaría contigo... las mentiras en mi vida comenzaron nuevamente 

Alexander, eres una mala influencia para mi...

Admito que fue una noche espectacular, estabas grabando una composición que tu mismo hiciste, rayos! cada vez me gustabas más, aparte de saber bailar, componías canciones y cantabas...¿por qué tenías que ser tan perfecto? 

Al salir del estudio, me llevaste a un parque, me cargaste ¿espera qué? eso no me lo esperaba, luego nos sentamos en una banca a conversar, o mejor dicho, me puse a escuchar cada cosa que me decías, sobre los planes que tenías, de viajar, de perseguir tus sueños... y entró una sensación extraña en mi, aún no te habías ido, pero ya sentía que te extrañaba... 

Mientras tanto, yo disfrutaba de su compañía, de los momentos locos a mitad de la calle de las improvisaciones cantadas frentes al mar, de la hermosa vista que teníamos en la azotea de aquel museo, de esos pasos de baile improvisados, de las risas sin sentido, de las bromas pesada que nos hacíamos, de los momentos únicos e inolvidables que pasábamos, y de muchas cosas más...

Se que algún día extrañaría eso, tal vez ese día ya llegó

Llegó el momento donde no se nada de él, donde no me llega ningún mensaje suyo, el momento donde entiendes de que todo lo que pasó fue como el nombre de aquel museo... fugaz.

Secretos de Un Par De Amigas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora