Capítulo 2: "La situación se vuelve bastante incómoda"

57 4 2
                                    

El resto del día lo pasé lo más tranquilo que pude, solo quería volver a mi apartamento y acostarme en mi cama a descansar.

-¡Alex!-me llamó Nathan saliendo de su última clase.- ¿Te encuentras mejor?

-Sí.-dije un poco desconcertado.-Oye, ¿cómo puedes estar tan fresco como una rosa después de todo lo que bebimos anoche?

-Pues no lo sé.-dijo con una sonrisa de oreja a oreja.-Esta mañana me he levantado y me encontraba estupendamente.

-Nathan, te conozco desde hace años y aun así no dejas de sorprenderme.

Poco después, terminamos de recoger nuestras cosas y nos despedimos en la entrada, dirigiéndonos cada uno en la dirección en la que vivíamos. Habían pasado un par de días desde que lo había dejado con mi ex, durante esos días no había vuelto a saber nada más de él y en ese momento, mi teléfono sonó avisándome de que tenía un mensaje. Lo saqué para ver de quien era y, en efecto, era de él pidiéndome que nos viéramos para poder hablar. Decidí olvidarlo y lo guardé en mi bolsillo, lo que no me imaginaba era que me lo encontraría sentado delante de la puerta de mi apartamento.

-Hola.-dijo tímidamente al verme.

-¿Qué estás haciendo aquí?-respondí intentando sonar frío.

-Quería hablar contigo sobre lo que pasó...-se levantó para quedar cara a cara.

-No hay nada de qué hablar.-me acerqué a la puerta con la intención de abrirla.

-Por favor, escúchame. Te prometo que solo quería ayudarle, no sentí nada.

-¿Ah, no? Pues nadie lo diría cuando te encontré sobre él gritando su nombre mientras te daba lo tuyo.-hubo un corto silencio y después volvió a hablar.

-He hablado con él, le dije que fue un error, que yo quiero estar contigo, por favor, Alex...

-Márchate, Nate.

-No seas así, perdóname. Ambos sabemos lo bueno que era el sexo entre nosotros.

-¡Te he dicho que no!-grité acorralándolo contra la puerta.

En ese momento, escuché unos pasos que se acercaban y cuando me fijé a ver de quién procedía me quedé helado. Allí, a escasos metros de distancia, apareció Jackson, contemplando la escena completamente sorprendido. Ninguno de los dos dijo nada, solo un completo silencio. Él se acercó lentamente intentando aparentar que no había visto nada, pasó por detrás y se metió en uno de los apartamentos.

-Déjame demostrarte que digo la verdad, entremos en tu casa y acostémonos como solíamos hacer. Seguro que así cambias de opinión y quieres volver conmigo.

-Perdona,-alguien me agarró del cuello de la camisa y me alejó de Nate. Me sorprendí al ver que se trataba de Jackson.- ¿te importaría dejar de molestarle? Si lo que querías era volver con él, llegas tarde, ya está conmigo. Lo siento, ahora haz el favor de largarte de aquí.-dijo con una mirada amenazante en su rostro.

Jackson me agarró del brazo y me obligó a entrar en su apartamento. Me tapó la boca para que no hiciera ruido y una vez que se aseguró que Nate se había marchado me soltó.

-¿Por qué has hecho eso? Era una conversación privada además, ¿cómo se te ocurre decir que estamos juntos? Es mentira y encima eres mi alumno.-dije molesto.

-Vi que necesitabas ayuda y él no lo sabe... Pero ha funcionado, ¿no? No tenía pinta de querer marcharse, con esto es probable que no vuelva a molestarte más.

Lo que ocurre tras las clases (Yaoi) *PAUSADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora