Ese día se repitió por durante mucho tiempo, le hice sexo oral a Alfredo y A sus hermanos, sus hermanos me hacían sexo oral a mi, teníamos "sexo" sin ropa, era muy divertido, pero en el fondo seguía confundido no sabía si quería ser gay o ser hetero, sabía que me gustaban los hombres, y ahora dejar de tener sexo con mis almohadas y comenzar a tener Sexo real era cada vez más rico, pero realmente era gay? Esa pregunta rondaba mi cabeza, recuerdo que llevaba una doble vida, en el colegio quería ser hetero pero con mis vecinos no. Recuerdo que en el colegio tenía dos grandes amigos que cuando nos preguntábamos si éramos gay los tres deciamos que no éramos, Sin embargo dentro de mi veía a otros chicos y me enamoraba por completo, mi mente volaba al máximo, me masturbaba al llegar a casa y me imaginaba viviendo con ellos y siendo felices, siempre creaba una fantasía alterna, mi vida era muy aburrida prefería vivir esa vida llena de fantasías y de amor.
Esas fantasías también las tenía con Alfredo, pero el tenía una novia a la que se supone que amaba, el me contaba cuando le hacía el amor, y dónde se lo hacía, yo reia como cualquier amigo al escuchar ese tipo de comentarios de su mejor amigo, pero por dentro estaba devastado.
Sabía que lo de Alfredo y yo no existía, era solo juegos, de hecho yo mismo decía no soy gay solo estoy experimentando. Tener una mente tan creativa no era tan bueno, me ponía en desventaja pues al creerme pareja de Alfredo y darme cuenta que no lo era, mis celos se notaban cada vez más.
Muchas veces tuve oportunidad de quedarme en casa de Alfredo pero prefería quedarme en la mía con los muchachos por venganza. No recuerdo bien pero una noche el dijo que se quería quedar en mi casa y yo acepté, esa noche hablamos la pasamos bien pero yo pensaba que ya el no quería ninguna experiencia gay, pues ya tenía su novia, sin embargo esa noche me di cuenta que no era así y que apenas era el principio de muchooos encuentros.
Como todas las veces anteriores empezamos como un juego, hasta que saco su pene erecto de su short y me dijo chupamelo, yo estaba muy nervioso pero quería hacerlo, primero lo agarre recordé lo rico que era tener su miembro duro en mis manos, nada comparable con el de sus hermanos que ahora tenían 11 y 12 años respectivamente yo tenía 14 y Alfredo 17, su pene a su edad era bastante grande, con mis manos podía sentir sus venas, y cada latido de su pene, comencé a pasar mi lengua por el glande, lo veía retorcerse de placer y eso me empujaba a querer chupar más y más, fui absorbiendo con mi boca cada centímetro de su pene hasta no poder respirar, sentir que me faltaba el aire pero que le satisfacía me hacía muy feliz, nuevamente se corrió en mi boca, sin poder decir nada su leche corrió por mi garganta, pensaba que esa noche llegaría hasta ahi, pero me dijo que él quería quedarse esa noche porque quería hacerme el amor y no se iba a ir sin hacérmelo, oh por dios!! Que??? No estaba preparado, no sabía que era eso, los nervios se apoderaron de mi, recuerdo que su pene seguía erecto, me volteo y introdujo sus 18 cm dentro de mi, fue algo instantáneo, no entiendo por qué no me dolió, no sentí nada de dolor, sentí un placer que nunca había sentido, sentía a Alfredo arriba de mi, mi espalda tocando su pecho su boca respirando en mi oído pasaba su lengua por mi nuca, sentia como su pene entraba y salía de mi, sentía como latía su pene dentro de mi culo que quería más y más placer, cada centímetro llenaba mi culo y me hacía pedir más y mas, hasta que sentí una punzada y sus gemidos de placer, no podía creer lo que había pasado, me había penetrado y había acabado dentro de mi, tenía su leche en mi estómago y ahora la tenía en mi culo, sin duda esa noche me sentí muy feliz, cuando acabo nos vestimos y nos acostamos a dormir como si nada hubiera pasado, apenas se estaba desarrollando una locura en mi, una en la que me enamoraría solo de un hombre mujeriego, una locura donde nunca llegue a comprender si tenía sexo conmigo porque me quería o por placer, una locura que me haría sentir vacío pero satisfecho sexualmente.
Esas noches de sexo se repitieron muchas veces, Alfredo siempre acababa y yo nunca me masturbaba delante de él, después que estábamos yo me iba a mi casa y me masturbaba en silencio recordando todo lo que hicimos.
Todo esto de la masturbación y la tecnología me ayudó a conseguir otro nuevo entretenimiento el porno y los chats, en ese entonces existía MSN una aplicación de computadora para chatear, tenía miles de contactos, pero hay uno en especial que no puedo olvidar, se llamaba Jesús, era un chico de Estados Unidos de unos 22 años, hablaba español, era hermoso, me volvió locooooo.
Teníamos conversaciones hasta las 3 o 4 de la madrugada, siempre terminaba en masturbación, tenía un pene Rosadito y grande, siempre me imaginaba chupándoselo, todo esto lo hacía por que Alfredo no me prestaba atención y me sentía usado por el. Estaba tan jodidamente loco que le di el número de la casa de mi abuela y me llamaba de madrugada, eso generaba molestias en mi abuela por que un adulto hombre llamándome a esas horas era de sospechar, sin embargo siempre tenía una buena excusa para ellos.
Es increíble pero me enamore jajajaja me enamore de un chico que conocí por internet, comprendanme tenía solo 14 años.
Si te gusta esta historia déjamelo saber con un comentario, un me gusta o lo que sea, quiero saber que estás ahí!!!!!
ESTÁS LEYENDO
Sexoadicto!!!!!
Teen FictionUna sola historia, muchos chicos que contar, mucho sexo, mucho dolor y sufrimiento a nivel de sentimientos.