Capitulo 5 "Regresa Mar".

17 0 0
                                    


Después de pensar en porque Mar me dijo lo que me dijo, recordé la parte en que menciono algo de su mirada, algo que yo le había dicho, y que a decir verdad, en ese momento no lo recordé, ni si quiera me moleste tanto en recordarlo, pero después de tener tanto tiempo para analizar, recordé que hace mucho tiempo, cuando me gustaba escribir en la última hoja de mis cuadernos, estaba yo sentado en mi aula, cuando vi llegar a Ana, una chica tan bonita que te hace sentir que nadie la merece, y al ver sus ojos color miel, escribí una nota en mi cuaderno, "tienes una mirada que mata de la manera en la que todos quisiéramos morir", y no sé por que se la dije a Mar, ni si quiera era para ella, pero supongo que pensé que la merecía en el momento.

Y no mentía, creo que cuando por fin acepte que NO MENTIA, pude entender muchas cosas, y me di cuenta de lo cerrado que estaba a todo lo nuevo, fue desesperante, pues jamás me había detenido a pensar en que pude romper definitivamente mi pequeña y rara relación con Mar, y acepte que eso me hacía sentir mal, después de todo ella no me hizo nada malo, de lo contrario se preocupó por esta alma tan perdida, y nadie suele salvar a alguien que ni si quiera desea ser salvado.

También acepte que no me daba igual morir o ser salvado, y realmente más que estar agradecido con Mar, estaba feliz por haber sido ella quien me vio en ese momento, pues yo siempre la vi como una chica invisible, cuando el invisible era yo, siempre con las mismas personas, siempre el mismo camino, siempre la misma vida, cuando ella era todo lo contrario de la rutina, ella para nada era invisible, incluso cuando yo decía que no me interesaba me mentía a mí mismo, pues a pesar de que a mí me gusta hablar sobre los detalles de la gente, no lo hago con todo el mundo, tan solo aquellas que tienen detalles que me interesan, y yo extraña pero lindamente, jaja... yo sabía todos los detalles de Mar cuando estaba distraída por la vida, pero yo estaba tan en mi mundo, su forma y color, que después de aprender un detalle nuevo, tan solo me hacía a la idea de que ella no era nadie, no significaba, pero si me pusieran a escribir sobre no sé, Ana, quien capto mi atención, quizá solo diría que era bonita, y esa sería una opinión vacía y plástica, pero si yo escribiera de Mar, llenaría hojas... entonces, me llego un pensamiento inmediato, "Mar siempre te importo", ella siempre llamo mi atención, siempre estuvo, y no lo quería aceptar, porque mi mente sabe distinguir cuando algo nuevo le llega, le asusta, entonces me hace creer que no importa. Vaya juego... pero... siempre estuvo, ¿ahora estará?

Pensé en llamarle a Dylan para preguntarle cómo estaba ella, así que... tomé mi celular y lo hice.

S-Dy, hey, oye, am, ¿cómo estás?

D-Hola Santiago vago, me viste hoy, estoy guapísimo, ¿no? Ve al grano.

S-Jajaja, cierto, ni como negarlo, pero bueno, después de fracasar desde que empecé a hablar, ya mejor me ahorro el cuento, ¿has visto a Mar?

D- ¿Quién, la niña que llego llorando porque mi mejor amigo el muy idiota le dijo que era insignificante en su vida? No.

S- Oye Dylan, perdóname, yo en verdad no queri...

D- ¿Por qué me hablas a mí, idiota? A mí no me has hecho nada, no seas tan maricon y háblale.

S- ¿No me odias?

D- A todas horas desde que te conocí hermano, pero uno se acostumbra tanto que llega a confundir el odio con amorrrrrs.

S-Jajajajaja, tú en verdad no cambias, pero hablo en serio, tú me importas.

D- No te odio, te quiero, y mucho para variar, asquito, pero bueeeno, no soy el típico buen hermano que va a odiar a quien hirió a mi hermana, por qué se que te va ir peor a ti.

S- Si le llamo no va a contestarme, ni yo me contestaria.

D-Tú tienes la respuesta, ¿qué haría el gran Santiago vago para contestarse a si mismo?

S-... ser una mejor persona.

D-Jajajaja, jamás creí escuchar eso de ti, en fin, voy a comer, adiós inútil, sirve de algo y pásame la tarea de mate.

Dylan en verdad era el mejor amigo que la vida pudo darme, y me dejo con una sonrisa, eso hasta que la realidad me golpeo de nuevo, y pensé que hacer...

Claro, ¡una carta! Esas cosas no fallan con las niñas, y bueno, no quisiera meter a Mar entres esas "niñas" generalmente, pero si sale del alma y con originalidad, quizá ya no sería tan general.

________________________________________________________________________________

Mar.

Empezar lamentándome no servirá de mucho, así que primero quiero que sepas algo, lo que dije ese día después del concierto, lo de tú mirada, es cierto, y no quiero que pienses que no lo recuerdo, lo tengo como un video grabado en mi mente, y lo merecías, merecías esa pequeña frase.

Ahora, no quisiera pasar tan rápido a los lamentos, pero tengo tanto por que pedirte perdón, que es difícil no hacerlo.

Sé que ya debes pensar que soy muy egoísta, pero aun así quiero que sepas que no hago esto seguidamente, que me cuesta trabajo, pero lo hago contigo, por qué lo mereces, creo que ya ocupe lo suficiente este término, pero debes ser consciente de ello, así que... bueno, no entrare en detalles de las cosas por las que te pido perdón, solo quiero que sepas que lo lamento, lamento haberte herido de cualquier manera posible, y después de mucho esfuerzo mental, realmente quiero intentar conocerte de nuevo, por qué me importas, porque si significas algo para mí, y no por salvarme ese día, me estas salvando de seguir estancando mi mente en tantas cosas negativas, y se que eso no lo logra mucha gente.

-Santiago.

La respuesta llego rápido, ya que se la envié por correo, y bueno...

________________________________________________________________________________

Santiago.

Agradezco tú tiempo, tu esfuerzo mental, y tú intento, pero ya es tarde, me di por vencida, y reconocí mi derrota.

No quiero si quiera contestarte, pero debo hacerlo para que te queden claro 3 cosas.

1. No quiero que te acerques a mi.

2. No quiero que acudas a Dylan par algo que me incluya.

3. No más correos, cartas, mensajes, llamadas, o si quiera miradas.

He estado eligiendo a la gente de mi vida, y no precisamente por azar, siempre quise ser profunda y fijarme en su esencia, había algo en la tuya que me obligaba a incluirte, pero también he pensado que es egoísta de mi parte, pues contigo me di cuenta de que no puedo obligarlos a luchar después de haber luchado yo, y lo acepto, quien soy yo para elegir, cuando de hecho, creo que ellos deben querer ser elegidos primero.

Quiero que sepas, que a pesar de que parece que te estoy sacando de mi vida de forma drástica y cruel, estoy eligiendo no hacerte daño.

-Mar.

¿Hacerme daño? Por favor, que tontería, no sé si arrepentirme de escribirle, pero que más da, algo dentro de mí me dice que me estoy quitando un peso de encima, pero otra parte me está avisando que ahora tengo otro, ¿y por ella? No puedo permitirlo, me siento estúpido, básicamente ella se siente una ganadora con su contestación, yo quede como el baboso que pide perdón, pero no se lo dan y aun así quien no se lo da queda mejor.

PARENTESIS EN MI YO DE LA ACTULIDAD...

Recuerdo el pensamiento de aquel día, cuando quería que Mar se fuera, cuando estaba decidido a seguir sus indicaciones, lo frágil que fui ante su fortaleza en aquel momento, pero internamente en aquel entonces, y abiertamente en mis días actuales, solo pienso Regresa Mar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 31, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Necesito ver el marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora