Mi Pelirrojo. [Ronald Weasley]

Capítulo 2.

Luego de unos minutos, saqué uno de los libros que había guardado en mi pequeña mochilita marrón para empezar a leerlo, me recosté por Ron y este se quejó un poco.

—Oye, Olivia —susurró el pelirrojo para no despertar a Harry ni a Hermione, que se habían quedado dormidos unos minutos atrás.

—¿Si, Ronald? —respondí de igual forma sin apartar mi vista del libro.

—¿Quieres —comenzó en un tono nervioso—, quieres saltarte la cena conmigo?

Wow, Ronald Weasley queriendo saltarse la cena. ¿Que pasó aquí? Lo miré preocupada porque, como se sabe, él nunca en su vida desaprovecharía ningún momento donde pueda comer.

—No me malinterpretes, Olivia —dijo rápidamente al notar mi mirada de preocupación—. La ceremonia de la selección de casas me tiene algo aburrido ¿Sabes? ¡Oh! También tengo unos dulces del carrito que Harry me regaló ¿Recuerdas? Podemos comer esos.

—Está bien, Ron —reí ante su nerviosismo. —, pero ¿dónde iremos?

—¿Al lago negro? ¿Te parece bien? —llevó una mano detrás de la nuca y sonrió levemente. ¿Por qué a veces es tan tierno?

—Me parece perfecto. ¿Que dices si compró más dulces? Ya sabes, para llenar aún más nuestras barriguitas. —acaricié mi estómago haciendo un gesto raro, logrando así que él ría.

Claramente, Ron aceptó mi oferta y salimos del compartimiento lo más cuidadosos que podíamos para buscar a la señora del carrito.

Sé que es corto, les ruego que me perdonen por eso; pero intentaré subir un capítulo más en la tarde.
Tengo una duda en mente y quiero que ustedes me ayuden. ¿Quieren que Olivia sea de Gryffindor o de alguna otra casa? Si lo que desean es que la segunda opción se lleve a cabo, dígame en qué casa les gustaría que este.
Muchas gracias por leer, las amo.