Obra maestra

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Son las cinco de la tarde. Alexander Sevilla vuelve a sentarse frente a la mesa de trabajo. Esta vez, sin embargo, no es para arreglar ni fabricar nada. El incipiente temblor de la mano izquierda lo ha obligado a cerrar el negocio de su padre, en el que él ha estado por más de cincuenta años.

Alexander toma un sorbo de café y, al notar que se ha enfriado, se levanta y va a servirse otra taza. No ve por la ventana que se aleja su sobrino, rengueando ligeramente por el mal funcionamiento de la prótesis mecánica que él se ha negado a reparar. El anciano ya no quiere saber nada con nadie, ni siquiera con aquel hombre que él y Fátima criaron como un hijo al no poder tener uno propio y que, al irse a luchar a la guerra del Paraguay, hizo que ella muriera de pena.

Alexander regresa con el café y se sienta de nuevo. La luz del sol que declina todavía le permite ensamblar los pequeños engranajes en un delicado mecanismo de relojería. El anciano mueve las manos con una lentitud infinita para mayor precisión. Los médicos le han dicho que el temblor no era nada, pero Alexander supo en seguida que era una mentira, de la misma manera que supo que el sobrino no venía solo a pedirle que le reparara la prótesis, sino que también quería dinero para saldar sus deudas de juego.

El mecanismo está terminado. El sol ha desaparecido. Alexander vuelve a levantarse, toma una vela, la enciende, cambia el tabaco de su pipa y vuelve a encenderla también. Toma el dispositivo y lo examina atento. Le da unas vueltas a la cuerda y observa el funcionamiento. No encuentra ninguna falla.

Satisfecho, se da vuelta hacia una especie de maniquí a medio hacer; solo tiene el torso, un brazo y la cabeza. Alexander abre la compuerta del pecho y le coloca el mecanismo que acaba de hacer. Una hora después, le da cuerda hasta el final. El autómata abre los ojos y Alexander sonríe, enternecido. No necesita a nadie que lo cuide, ahora que su querida Fátima está de vuelta con él.

(361 palabras)



Bitácora de la capitana, fecha estelar [-27] 06240.00 (31/7/2017):

Bueno, lo terminé fuera del plazo, pero es que no quería dejarlo por la mitad :/ Me resultó muy difícil y el resultado no me dejó taaaaan conforme, pero al menos está hecho.

¡Mamá, hay un agujero negro en el patio!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora