El Diario De Esta Ilusion

#29

Ya llevas dos semanas dándome detalles todos los días, pequeñas notas, chocolates, tarjetas, incluso hace unos días me regalaste un marca-paginas hecho a mano. Cada día se me es mas difícil mantener ese muro entre tu y yo, tus detalles me han invadido el corazón y ademas vives muy pendiente de mi; recuerdo el día que estaba demasiado molesta y empece a llorar porque esa es mi forma de desahogarme y llegaste a donde estaba y te quedaste todo el descanso a mi lado con uno de tus brazos sobre mis hombros acariciándome, me repetías que todo estaría bien y que debía sonreír o de lo contrario, tu empezarías a llorar. 

Estoy muy agradecida con lo que has hecho hasta ahora pero tengo miedo de que al ver que de nuevo me abro a ti, vuelva a crecer tu ego y vuelva a salir lastimada. Cada día vivo una gran pelea en mi interior, mi corazón desea demostrarte lo complacida que me siento pero la razón insiste en recordarme que puedes lastimarme.

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El destino es cruel conmigo, uno de los profesores me pidió que te entregara un trabajo a ti y a otro compañero tuyo. Me toco esperar hasta descanso porque en ninguna de las clases que tuve me dejaron ir a tu salón. Al llegar el descanso, empece a buscarte pero parecía que te había tragado la tierra así que me fui a la parte mas escondida del colegio como mi ultima esperanza ya que había recorrido todo ya. Cuando por fin, antes de llegar a aquel lugar escondido escuche tu voz y la de tu amigo. Me quede detrás de la pared que nos separaba con la esperanza de oír algo sobre mi y también porque me apoderaba la pena al aparecer de la nada cuando era evidente que pretendían escondersen. 

Un gran silencio invadió el lugar, y sentí miedo al creer que me habías descubierto y habías optado por callar para ver si oías algo. Sentía que si respiraba se escucharía así que incluso mantuve la respiración hasta que escuchara de nuevo tu voz. Pense en escapar de aquel lugar hasta que tu voz volvió a sonar
-Como me esta quedando?- Le preguntabas a tu amigo
-Bien, pero ya le he repetido que no estoy de acuerdo- decía la voz de tu amigo
-No empiece con lo mismo, yo me equivoque con ella- Mi piel se erizo, estaba casi segura que se refería a mi
-Pero fíjese como lo trata ella, usted si se la pasa dándole detalles y la otra solo un gracias-

Silencio absoluto hasta que...

-Tal vez ella ya no siente nada por usted y debería empezar a olvidara.