Han pasado seis meses desde lo acontecido en el rescate del alma de Naruto. Las cosas se habían vuelto pacíficas para Sasuke y Naruto, pero eso duraría poco ya que un nuevo mal amenaza con destruir la paz no sólo para ellos, sino también la del mund...
Hola gente bonita, aquí les traigo un nuevo capítulo de esta historia. Lamento la tardanza, pero ya estamos de vuelta por estos lados.
Los personajes no son míos, son propiedad de Masashi Kishimoto.
Xinji y su madre estaban esperando en las puertas del Reino Negro a que la amenaza apareciera, pero con cada paso que su presencia se hacía notar, sentían que algo no estaba bien con ese ataque.
-¿Por qué están atacándonos de frente?-algo no cuadraba con esa emboscada
-Espero que no sean quien creo que son-comentó la castaña preocupada por primera vez en su vida
-Deben ser bastante peligrosos como para hacer que te pongas nerviosa-sabía que algo andaba mal con esto
-Tsk... son ellas-apretó su látigo con fuerza
-¿Quiénes?
-Las Dolls-tan sólo con anunciarlas, el estupor de la pelirroja no se hizo esperar-ese trío de mocosas fueron las causantes de que el Reino Sur cayera en menos de dos horas
-Pero pensé que el culpable había sido El Mal de su caída
-Lo es, pero sólo se quedó observando cómo ardía todo en manos de esas tres-su seño se frunció más al verlas a pocos kilómetros de distancia
-Madre, ¿por qué estás diciendo esto hasta ahora?
-Porque apenas y pude salir viva de ese lugar-su confesión impresionó a la menor-yo era parte de la escolta de protección pero... no pude hacer nada-aprieta sus puños en señal de impotencia
-¿Cómo es que pudo revivirlas si tienen siglos que fueron enterradas?
-No lo sé, pero si no me equivoco usó la habilidad de ¡CUIDADO!-apenas y pudo salvarla de una enorme llamarada de fuego de un extraño color verdoso
-Vaya... parece que encontramos dos de los tres premios gordos del rey-comentó quien parecía una niña con una sonrisa malévola
-Me encanta el cabello de ambas, ¡VOY A CALCINARLAS SIN TOCARLES EL CABELLO!-chillo otra con emoción dejando algo perturbadas a ambas
-Cállense de una maldita vez y terminemos con ellas-ordenó otra con desprecio a sus compañeras
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