To The Sky-♡! [Kookmin]

❤ K O O K M I N ❤

Jimin estaba feliz, al fin logró su sueño de viajar a Estados Unidos. Se esforzó mucho practicando inglés así que estaba confiado en que todo iba a a salir bien.

Estaba en el aeropuerto junto a su mejor amigo Taehyung. Este al escuchar que Jimin había conseguido una beca para ir al extranjero se puso muy feliz. Saber que por fin se iba a librar de ese niño gordo y chillón lo dejó muy feliz. Pero por otra parte estaba triste, muy triste; ese niño gordo y chillón se iría lejos por cinco años y ya no lo tendría a su lado enojado por ser tan ruidoso o triste porque lo ignora.
Le duele no tener la compañía de su pequeño amigo, pero esta feliz; por fin cumplió su sueño. Y ahora le tocaba a el cumplirlo. Se graduara de su carrera de actuación y podrá ser igual de feliz como su amigo.
Los dos chicos se despidieron con lágrimas cuando anunciaron el vuelo. Jimin enserio extrañaría a su raro amigo. Pero dentro de cinco años lo volvería a ver así que estaba esperando ansioso a que esos cinco años pasaran rápido.

Jimin subió a su avión y buscó su puesto.
Puesto #18
Decía en el pequeño papelillo que le entregaron. Al encontrar su puesto sonrió feliz, estaba junto a la ventana. Sólo esperaba que su compañero de puesto no fuera un viejo arrugado que se la pasara roncando mientras duerme. Eso no le gustaba para nada.

Se acomodó tranquilo en su puesto y esperó a que avisaran el inicio del vuelo. Cerró sus ojos un momento y derrepente sintió como el puesto siguiente era ocupado. Abrió su ojo izquierdo y vio a la persona que se sentó a su lado.
Al reconocerlo abrió sus ojos hasta más no poder. Jeon Jungkook el Dios del Instituto.
Se sonrojo como nunca y no se dio cuenta cuanto tiempo estuvo mirándolo hasta que el contrario le habló.

—¿Ocurre algo? —preguntó preocupado.

—A-Ah... no nada... —se volvió a acomodar en su puesto y miró hacia la ventana avergonzado. Los dos no siguieron hablando.

El avión despegará.

Se escucho en el altavoz del avión. Jimin volvió a acomodarse mejor y cerró sus ojos esperando tener un viaje cómodo.

—Eres Park Jimin ¿Verdad? —Jimin se sorprendió al escuchar eso.
¿Me conoce?
Era lo único en que pensaba Jimin.

—Em... si, lo soy... ¿C-Cómo me conoces...? —se atrevió a preguntar.

—Oh, eres muy conocido en colegio. Eres el mejor en danza. Y cantas hermoso. En serio te admiro.

—A lo c-contrario yo te debería admirar. Eres bueno en todo. Estudias una c-carrera general eso es... increíble.

—No es mucho. —dijo rascándose la nuca. —Tu eres mejor que yo en danza y canto.

—Bueno, bueno. Dejemos el tema. —Jimin comenzó a entrar en una rara confianza que hizo que comenzarán a hablar como si se conocieran de toda la vida.

Una hora de vuelo.

Anunció el altavoz.

—Debo ir al baño. —Jimin se levantó y paso frente a Jungkook. Quien en el momento no le había dado tiempo de acomodarse para que Jimin saliera ya que este salió tan rápido que sólo pudo notar su gran trasero contra su cara.

—Mierda... las tiene grandes. —sus manos comenzaron a moverse solas, como si estuviera apretando algo suave. —Era cierto lo que habían dicho... ¿Cómo será tenerlas en mis manos?—se quedó un rato analizando todo y segundos después se levantó decidido.  —Debo ir a comprobarlo bien por mi mismo.

Camino hasta el baño y comprobó que no hubiera nadie el baño de frente. Miró hacia las personas que estaban en sus respectivos puesto. La mayoría estaba dormidos. Algunos pocos estaban al final escuchando música o leyendo libros.
Se quedó esperando justo al final del pasillo del baño a que Jimin saliera. Cuando vio que la puerta se abrió caminó rápido hasta Jimin y lo empujó hacia el baño. Jungkook cerró la puerta con seguro. En el baño podían estar los dos tranquilamente. El espacio no era muy pequeño.