Capítulo 2. Armando

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Capitulo 2
Todos somos el destino de alguien.

Armando

Parado en el balcón miró hacia el cielo plagado de estrellas, "en algún lejano lugar" a mi antigua casa.

Me pregunto cómo será mi vida de ahora en adelante, mis padres fueron transferidos de su trabajo a esta ciudad y todo es nuevo para mi.

No es fácil el dejar todo atrás para comenzar de nuevo, me pregunto, como sera mi vida de aqui en adelante.

Tendré que ser el nuevo en la escuela y solo espero que eso no sea muy duro.

Dirijo mi mirada a la luna y cierro los ojos.

Siempre que la veo tengo la sensación de haber olvidado algo, alguna cosa muy importante sin saber realmente que es.

Alguna vez leí que el cerebro humano es tan poderoso que tiene la capacidad de recordar cuando algo se olvida, el único problema al respecto es que este no recuerda que es lo que olvido.

Suspiro, tal vez algún día logre recordarlo.

Entró de nuevo a mi habitación tratando de esquivar las cajas del suelo, apenas llegaron las últimas cosas de nuestra antigua casa y no he tenido tiempo de instalarme.

Paro delante de mí espejo y un chico alto de cabello negro y ojos azul oscuro me devuelve la mirada.

Después de todo sigo viéndome bien a excepción de las líneas de ojeras obtenidas por el poco descanso de los últimos días.

No he logrado dormir muy bien, y menos con los sueños que tengo cada noche, en un principio me sorprendió un poco aquella chica que aparecía en ellos, sin embargo, su presencia siempre era hasta cierto punto reconfortante, nunca me preocupe mucho por ella, simplemente la veía en casi todos mis sueños hasta que su aparición en ellos se volvió habitual.

Al menos hasta que llegue aquí.

Desde que estoy en esta ciudad no la he vuelto a ver dentro de mis sueños.

No regresó, y solo dejo una fría y vacía sensación sin su presencia.

Últimamente me pregunto si ella solo fue una extraña invención de mi cerebro y al llegar aquí el estrés de estar en un nuevo lugar hizo que ella desapareciera.

Tal vez esa sea la explicación más lógica.

Paseo por el pequeño espacio de la habitación hasta llegar nuevamente al balcón.

"Acaso nunca te has enamorado"

Esa frase aun queda en mi mente, fue lo último que me dijo esa extraña chica, no pude responder y cuando desperté fue cuando realmente comencé a pensar en ello.

Nunca me he enamorado de verdad, la chicas que he conocido solo tratan de llamar la atención, vestidos caros, peinados únicos y maquillaje por doquier, no me molestaría eso sí tan solo ellas se tomarán el tiempo de conocerme antes de querer realmente algo por mi apariencia.

Nunca juzgues un libro por su portada.

Se que de forma narcisista no estoy tan mal, tengo la costumbre de sobresalir sin realmente querer hacerlo, y eso a las chicas les gusta.

Pero a mi no.

Nunca he conocido a una chica realmente interesante, alguna que sea realmente natural, amable, responsable e independiente de si misma, que sea sincera y sin miedos, aquella chica que logre robarme los sueños.

¿Acaso eso suena muy cliché?

Volteo hacia arriba.

Algo logra robarme la atención en el cielo y veo una estrella fugaz.

Hace tiempo que no veo una, tal vez debería de pedir un deseo solo para ver que pasa.

-Quiero encontrar a aquella que logre robarme los sueños.

Y entonces puedo ver cómo esté brilla aún más y desaparece por completo. Un escalofrío me recorre y un gato blanco cruza la calle.

Pero que ciudad tan más extraña.

Hola mundo, soy yo de nuevo, aquí les dejo la segunda parte de esta historia.
"Que la suerte de la luna los acompañe". Lunasollunit ♥

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