Capitulo 38

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Esos ojos grises, son lo único que que recuerdo, alejarme de ese pensamiento sera doloroso, pero un alivio y descanso es lo que mi alma quiere.

Suspiro... Veo a mi madre como muerde sus uñas con nervios y mirando a suelo, como se tuviera miedo.

-¿Sucede algo?- no reacciona-¡MAMÁ!.

Da un salto y me mira.

-¿Que sucede?, ¿necesitas algo?.

-No, solo quería saber que te sucede.

Me recargo en la almohada y doy un suspiro.

-Me preocupas mamá ya no te ves como antes, es como si ya no te importara tu apariencia y estuvieras con resaca todo él tiempo.

- ¿Hijo?- dijo con los ojos rojos.

-¿Si?.

-¿Quien era la chica, que dices que vino a verte?

- No, lo se - me senté- Ella solo entro y no recuerdo bien lo que dijo.

-¿Recuerdas como era?

-¿No, lo se? ¿porque?

Se levantó y salio de la habitación. Me levante de la cama y fui al baño.

Mi madre aun no había regresado, camine hacia la ventada y es un día soleado, di la vuelta y camine a la puerta y salí de mi habitación.
Observe las habitaciones del pasillo, ahí personas acompañadas y solas, pero en realidad busco a la chica ya que sentí como mi corazón se agitaba tan duro cunado la mire.

Mi madre estaba con un señor y estaban discutiendo sobre algo, él se altero y tomo a mi madre del brazo yo corrí y lo empuje lo mas fuerte que pude. Él me miro, se levantó y me tomo de la bata y grito.

-¡PAGARAS POR LO QUE LE HICISTE A MI HIJA!.

•ÉL ES MÍO ♠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora