Mistake. → Keo

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La emoción y los nervios invadían por completo a Taekwoon.

Por fin, luego de tantos años, había juntado el valor suficiente como para confesarle sus sentimientos a la persona que le robo el corazón.

Podría parecer muy típico eso de enamorarte de tu mejor amigo, pero de hecho ese sentimiento de amor, cariño, y la necesidad de no querer separarse de él, le fue surgiendo con el paso del tiempo.

Por supuesto que antes de darse cuenta de que estaba enamorado, ya le tenia un cariño especial, pero era simplemente un cariño que cualquiera le puede tener a un amigo cercano como lo es HongBin de Taekwoon.

— Has estado más callado de lo normal, Taekwoonie, ¿Te sucede algo? — Le preguntó HongBin preocupado mientras se acercaba lentamente hacia él.

Ambos se encontraban en la casa del mayor, se habían juntado para pasar el rato, divertirse, debido a que los dos últimamente habían estado ocupados con la universidad y no se habían podido ver tanto.

— Nada, sólo es cansancio. — Aseguró Taekwoon restándole importancia.

HongBin lo observó entrecerrando los ojos, para luego sonreír.

— De acuerdo, te creeré.

De hecho, Taekwoon estaba callado porque ese mismo día había tomado la decisión de que cuando su amigo se vaya de su casa, le enviaría un mensaje revelándole todos sus sentimientos, y eso le causaba ciertos nervios.

— Bueno, será mejor que me vaya, ya se esta haciendo tarde. — Anunció HongBin poniéndose de pie, ya que los dos estaban sentados en el piso de la habitación del anfitrión, luego de haber visto una película.

— Te acompañó a la puerta, vamos. — Le dijo el mayor imitando los movimientos de su amigo.

Unos minutos después, HongBin ya se había ido de allí.

Taekwoon suspiró profundamente, preparándose mentalmente para lo que se venía en esos momentos.

Llevó la mano derecha hacia su bolsillo, tomando su celular.

Fue hasta el chat que tenía con su amigo, y comenzó a escribir.

«Hola, se que te parecerá extraño esto, pero llevo mucho tiempo ocultándolo y ya no puedo esconderlo más.

Lamento no poder decirtelo cara a cara, pero no tengo el valor suficiente para hacer eso.

Me gustas, me gustas mucho, como más que un amigo.

Esto que siento que por ti es algo que fue creciendo dentro de mi con el pasar del tiempo, sin poder hacer nada para evitarlo, porque después de todo, ¿Quien puede detener o juzgar los deseos del corazón?

Sé que probablemente no sientas lo mismo, pero simplemente quería decirlo, quería dejar de esconderme, sólo espero que esto no arruine nuestra amistad.»

Presiono "enviar" con sus dedos temblorosos, y bloqueo el celular, arrojándolo encima de su cama, temeroso por la respuesta.

— Lo hice, no puedo creerlo. — Susurró para si mismo.

Aunque haya sido a través de una fría pantalla, lo había hecho, había logrado decirle a HongBin lo que sentía.

El aparato vibro repetidas veces mientras sonaba una canción que le indicaba que estaba recibiendo una llamada.

Luego de meditarlo unos segundos, se acercó y lo tomo nuevamente entre sus manos.

Pero al ver el nombre del remitente en la pantalla, su corazón se tranquilizo, pues no era su amigo quien lo estaba llamando, si no Jaehwan, un compañero y amigo de la universidad, con quien se llevaba bastante bien a pesar de ambos tener una personalidad completamente distinta a la del otro.