Hoy por primera vez en toda mi asquerosa vida fui feliz a mi puesto de centinela, ahí estaba él esperándome como otros días, lo único malo de esto es que debía volver a casa y él también. ¿Es mi novio? Nope, al menos no ahora, solo salimos una que otra vez nos "besamos" aun sin tener labios.
Que aburrimientooooo —Dije de mala gana acostado en el sillón maltratado de la sala— No hay nada bueno en esta estúpido televisor.
Es verdad, lo único que dan es el estúpido programa de Mettaton, vaya basura de programa.
—Abrieron de una patada la puerta— ¡Maldito perro en celo! —Grito mi jefe—
¿J-jefe? —Lo mire sudando un poco—
¡Eres una Perra traicionera! —Me agarró del cuello de mi chaqueta— ¡No que la estúpida relación entre ese fumador asqueroso y tu sólo eran rumores!
Quede en shock, el ya me a descubierto...No se que decir.
¡Contesta maldita basura! —Comenzó a zamarrearme de un lado a otro— ¡Me haz hecho quedar mal frente a todos los monstruos insignificantes que hay aquí! —Me llevo al ático— Me encargare de esto yo mismo.
Sin decir más se fue dejándome aquí como antes solía hacerlo, amarrado como un perro ¿Qué hará? ¡Maldita sea Sans! ¡Porque no puedes enfrentar a tu jefe!.
Tal vez tiene razón... solo soy una basura con patas.
