JinKook

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Jungkook estaba en la estación del bus, todos debían tener tarjetas para poder entar.

Un chico, alto y apuesto se paró al lado de él. 

-Hola guapo, me podrías ayudar con el pasaje. Mi tarjeta se extravió y no tengo como pasar.

Jungkook tomó el dinero que aquel chico le dio. Cuando llegó el bus, el pasó primero y le pasó la tarjeta a él. 

Ambos tuvieron que sentarse juntos, ya que habían pocos asientos. 

Jungkook vio la hora, y algo asustado por llegar tarde a su trabajo, rezaba porque su nuevo jefe no haya llegado. 

Tocó el timbre del bus y se bajó, corrió a toda prisa. 

Cuando llegó al local, el jefe recién entraba. Se fue a arreglar algo, se colocó su uniforme y se paró junto a los demás trabajadores. 

-Bueno chicos, este mes las ventas han subido, sin embargo, necesitamos más personal, así que hemos decidio contratar a algunas personas nuevas. 

Los presentaron a todos y comenzaron a trabajar. 

Gente nueva llegaba, y él tenía que ayudar a los nuevos a como vender el producto. 

Después del almuerzo, llegó el chico que vio por la mañana. Él fue directo a la sala dónde se encontraba el jefe y luego salió con su uniforme. 

Comenzó a seguirlo. 

-Hola... yo... supongo que debería ayudarte.

-Oh, muchas gracias pero se cómo se hace esto.- Sonrió aquel chico.- Soy Jin, y muchas gracias por lo de esta mañana.

-No hay problema...- Se alejó algo molesto.

Mientras pasaban los meses, Jin era quién más ventas había logrado en tan poco tiempo. Muy aparte de que él era nuevo. 

A Jungkook le empezaba a molestar eso, ya que él también podría ser tan bueno como Jin. 

Era Jueves por la tarde cuando todos comenzaban a cambiarse de ropa para ir a sus casas. 

Jungkook salió corriendo hacia la estación del bus, aquella hora era en la que había mucho tráfico y él mientras más temprano salía, llegaba menos tarde a su casa. 

Un auto, de color azul, se estacionó delante de él. 

-Vamos, te llevo.- Sonrió Jin.

Él algo inseguro se subió al auto. Ambos fueron conversando. 

-Te cuento algo...- suspiró el mayor.- Entré a trabajar en la tienda por ti, aquel día que nos encontramos en el bus, no era la primera vez que te miraba. Mi carro a veces tiene problemas con el encendido, así que iba varias veces en las que te miraba. Y me alegra mucho poder conocerte.

Jungkook no sabía que responderle, él indicó a Jin dónde era su casa. 

Cuando llegaron, se estacionó fuera de ella. Jin le tomó la mano y lo besó. 

El menor lo miró algo avergonzado pero volvió a besarlo.

Jungkook bajó del auto algo sonrojado.

-Nos vemos mañana en el trabajo Jungkookie.- Sonrió y se fue.

- Sonrió y se fue

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Luego de ver esto, ya nada será igual...

Luego de ver esto, ya nada será igual

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