Mi tutor (Dylan O'Brien y tu) One shot hot

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Estaba enfrente suyo viendo como temblaba levemente de los nervios. Puse mis mano en mi espalda baja localizando la cremallera de mi falda, la cual fui bajando coquetamente hasta dejarla caer en el suelo. Yo seguía su mirada, ví como tragaba saliva. Me mordí el labio instintivamente ya que me encantaba verle así, nervioso y sonrojado, sin saber que hacer. Agarre el borde de mi camiseta y me la quite, quedando mi pecho al descubierto. Dylan abrió levemente la boca y sus mejillas se pusieron aún más rojas. Lentamente me fui acercando a él, me senté sobre el con cada pierna a un lado de su cuerpo y colocando mis brazos alrededor de su cuello.
-¿Te gusta lo que ves? -Dije con una sonrisa dibujada en mi cara.
Dylan solo asintió sin apartar la mirada de mis ojos, parecía no atreverse a bajar la mirada.
-Ya te e dicho antes que no tengas miedo. -Acaricie su mejilla.
Cogí su mano izquierda y la coloque sobre mi pecho, el miraba y se dejaba enseñar, ahora él era mi alumno. Sin hacer yo nada coloco su otra mano en mi otra teta, se estaba empezando a soltar, las comenzó a masajear.
-Son suaves. -Comento acompañado de una pequeña risa.
Le volvía besar y empecé a mover mis caderas haciendo que aumentara el roce entre nuestras zonas intimas, note que algo ahí abajo se estaba poniendo cada vez más duro. Sin dejar de besarlo intente soltarle el cinturón, con desesperación en me ayudo a ello y se desprendió rápidamente de sus pantalones quedando solo en unos boxers negros que le quedaban realmente bien. Dylan no dejaba de besarme, empezaba a tener el la iniciativa y bajo sus manos a mi culo palpándolo entero sin cortarse un pelo. Me separe de el y a gatas fui hacia el centro de la cama tumbando me boca arriba e indicándole con un dedo, mientras me mordía el labio, que se acercara a mi. Él cumplió y lo izo, me beso apasionadamente dejandome sin aliento. Puse mi mano en su pecho haciéndole alejarse bastante de mi, agarre ambos extremos de mi tanga y lo baje de manera sexy para hacerle sufrir, y lo acabe tirando por algún lado de la habitación. Con las rodillas flexionadas abrí las piernas para que pudiera apreciar bien lo que se escondía entre ellas, sus ojos fueron directos a ello mientras que los mios no pudieron evitar fijarse en la gran erección que había bajo ese boxer, vi como sus manos iban decididas a su boxer pero le pare.
-Espera, quiero que antes la conozcas con tus manos. -Le ofrecí la mía.
Cogió mi mano sin dudar ni un segundo, quería que viera y aprendiera como se hace, coloque mi palma sobre el dorso de su mano y la acerque a mi zona intima. Empecé haciéndole acariciar mis labios interiores lentamente, después introdujimos un dedo haciendo así que se me escapara un pequeño gemido, seguido coloque su dedo pulgar sobre mi clítoris acariciándolo haciéndome gemir más. Tras un rato le deje seguir solo, me tumbe bien y hasta cerré los ojos, mis gemidos retumbaban en las paredes, Dylan parecía todo un experto. Poco después un rato se me escapo un gran gemido acompañado de un orgasmo, este chico era bueno con las manos. Abrí los ojos y le mire, él tenia una sonrisa de oreja a oreja como si hubiera ganado un premio, y lo había ganado. Me reincorpore sentándome sobre mis talones y haciéndole sentarse apoyado contra el cabecero de mi cama. Me senté encima de su amigo y agarre la mano con la que me estuvo masturbando hace un momento y empecé a chupar dos de sus dedos lentamente.
Los saque de mi boca y baje mis manos hacia su boxer, lo baje con ansia dejando por fin libre esa gran erección.
oloque mis manos sobre sus hombros y levante mis caderas, así haciendo rozar mi entrada con la cabeza de su pene, él coloco sus manos en mi culo. Sin dejar de mirarlo comencé a bajar despacio introduciéndolo dentro de mi haciéndome soltar un gemido. Iba lentamente al principio dándole besos dulces a Dylan, disfrutando ambos de nosotros, de nuestros cuerpos. Quería que su primera vez no la olvidara nunca.
-Más. -Logro decir casi como un gemido.
Sus manos empezaron a hacerme acelerar el ritmo, eche mi cabeza hacia atrás y cerré los ojos. El subió sus manos a mi espalda y comenzó a besar mis pechos, dejando marcas en ellos, ya no tenia ni una pizca de vergüenza. Le oí soltar un par de gruñidos, yo no podía evitar gemir en su oído. En ese momento no había cosa que más deseara que se viniera dentro de mi, y al parecer leyó mi mente porque al segundo después lo hizo haciendo que yo también llegara seguidamente.
-OH DYLAN. - Grite por el orgasmo.
Él soltó un largo suspiro acompañado de una sonrisa en su cara. Le di un beso corto pero cariñoso en los labios y juntamos nuestras frentes, en la habitación solo se podía oír nuestras respiraciones agitadas. Acaricio mi mejilla, beso mi frente y me abrazo cubriendo me entera con sus brazos, por ahora el mejor abrazo que me han dado nunca.

Podría decir sin miedo que hoy a sido la mejor clase particular de mi vida.