Extinto. (Eldarya)

Titerero (Parte 3)

El pequeño rubio miro asustado y se hinco a lado del pelinegro quien estaba tumbado sobre la arena.

-Esto es suficiente...- El pequeño de levanto de donde estaba hincado -Ustedes son unos monstruos!!-

-Eso te pasa por poner resistencia...Putita rubia.- El mercenario sonrió mientras sujetaba el mazo con el que había golpeado a Nevra

-Maldito...- El rubio comenzó a sollozar de coraje y apretó sus puños.-Desgraciado!- Sus ojos comenzaron a iluminarse de verde en sus totalidad. 

Todos retrocedieron al ver lo que sucedía.

-Vayámonos de aquí, jefe.- Uno de los hombres miró asutado a quien había golpeado a Nevra

-No me iré sin mi trofeo...- El se mantuvo firme viendo a Leiftan y trato de acercarse

-NO ME TOQUES!- Grito el rubio de una forma gruesa alejadolo de un empujón con fuerza.

-Tu eres de mi propiedad...Tu eres mio ahora!- Grito el mercenario levantándose del suelo.-O tendré que usar la fuerza...- Sujeto el mazo amenazando con golpearlo, pero al instante de hacerlo el rubio detuvo con su mano el golpe y le quito el mazo.

-YO. NO. SOY. DE. NADIE!!- Aquel rubio que parecía tan tranquilo golpeo al atacante casi noqueandolo, pero no lo hizo. 

Todos aquellos mercenarios de marcharon al escuchar voces que se acercaban, eran miembros de la guardia obsidiana que venían al escuchar los gritos.

-Maldición...- Aún atolondrado por el golpe, aquel joven mercenario miro a Leiftan -Regresaré por ti....Lo prometo!- Se alejo en un barco con el resto de los demás mercenarios

-Nevra?...- Zilio se hinco a lado del vampiro que estaba tendido sobre el suelo

-¿E...Esta vivo?- Exclamo el rubio preocupado y angustiado

-Si, pero no se si esta bien o no, esta sangrando...- Zilio solo lo miro.-Pero hubiera sido peor si no los hubieses ahuyentado-

-Yo...no quería que esto pasará-

-No, no te preocupes. Nosotros vinimos por nuestra cuenta, no fue tu culpa.-

-Aún así...- El respondío hincandose a lado de Nevra

-Eres bastante fuerte, ¿Como te llamas?- Exclamó Zilio

-Soy Leiftan...¿Tu?-

-Soy Zilio, mucho gusto- Sonrió

-El gusto es mío...- Intento sonreír.

De pronto miembros de la guardia llegaron, pero a pesar de buscar a los atacantes estos ya se habían ido. Se acercaron rápidamente a los niños, en especial a Nevra que estaba realmente herido por el golpe en su cabeza.

-¿Nevra?- Exclamó otro niño, bueno, casi adolescente. -Nevra!- Se acercó rápidamente a verlo -¡¿Que paso aquí?!-

-Al parecer lo atacaron un grupo de mercenarios por proteger a aquel chico...- Uno de los miembros de la guardia señalo a Leiftan

El chico miró a Leiftan y de inmediato su cara cambio a una de enojo.

-Encierrenlo.- Exclamó

-¿Que?- Zilio se sobresalto -El no ha hecho nada malo, todo lo contrario. El nos ayudo, quizá no estaríamos aquí de no ser por el.-

-No sabemos de donde viene, hasta que así sea...Que este bajo custodia.-

-Oh por dios, Daegon. No hizo nada!- Zilio replicó enojado

-Has caso de lo que dice...- Valkyon de acercó a Zilio y puso su mano sobre su hombro

-Zilio tiene razón Valkyon. El no tubo la culpa...Y también se ve que esta herido.- Ezarel también se acercó