Les tengo miedo a los perros, y más a los que viven en la calle. Sin embargo, siento feo de que vivan así y a veces les dejo comida de lejitos, porque me aterra acercarme. un día, mientras le daba un poco a mi lunch a un cachorrito, dos perros más grandes corrieron hacia mí; me espanté tanto que salí corriendo sin agarrar mi mochil, entonces los perros la husmearon, sacaron mi almuerzo y se fueron de ahí. Fue un gran oso, pues la gente que me veía pensaba que estaba aterrorizada por un pequeño cachorrito. ¡ Que oso !