Esto no me puede estar pasando a mí todo esto es muy... raro. Recuerdo todo lo sucedido negando. Recuerdo sus ojos café que se habían vuelto negros mirándome fijamente, esa mirada de la que por desgracia estoy loca.
Suena un fuerte golpe en la habitación de mi hermano y voy corriendo muy asustada.
-Oh que bonito reunión familiar, no me dijiste q tenías un hermano pequeño- dice mirándome con una sonrisa maniaca-
-Por favor, por favor suéltale solo es un niño ven a mi habitación y hablamos pero no le hagas nada a él-digo muy asustada ya que le tiene cogido en brazos-
-Okay, but i'm not going to your room, you're coming with me or dead for your little candy- dice con los ojos totalmente negros y una voz más grave de lo habitual, es él, no es Stiles- (Vale, pero no voy a ir a tu habitación, tu vienes conmigo o si no muerte para tu pequeño caramelito)
Le suelta en su cama y mi hermano me mira para que no me vaya, no quiero irme pero esto no va a parar hasta que no se le obedezca así que no me queda más remedio que acompañarle.
-Volveré ¿vale? No te preocupes quédate dormido otra vez, solo es un sueño cuando te despiertes estaré otra vez aquí contigo -digo dulce de manera que mi hermano se vuelve a dormir-
De repente él me carga bruscamente en menos de un segundo en su hombro y salta por la ventana aterrizando intacto, no se que está pasando pero esto no me puede estar pasando. A continuación se dirige rápidamente a algún sitio, no puedo her el camino porque voy bocabajo, pero parece muy cabreado y esto no pinta nada bien.
-¿A dónde vamos? -pregunto esperando que al menos responda-
-You don't need to know it -dice más cabreado aún- (No necesitas saberlo)
Al cabo de 30 minutos me tira al suelo y estamos en medio de un bosque.
Una sonrisa se dibuja en sus labios y procede a hablar.
-Bueno, bueno, ¿sabes ya lo que pasará hoy no? Ya nos hemos divertido demasiado, me he cansado de ti. ¿Tus últimas palabras?
Le miro fijamente a los ojos esperando que quede algo de humanidad en el chico que aún está ahí dentro, y se me escapan algunas lágrimas.
-Bueno está bien no quieres últimas palabras, ¿prefieres últimos besos?
A continuación, sin dejarme contestar me besa los labios suavemente, cosa que me extraña.
Cuando se separa sus ojos vuelven a ser café.
-¿Qué ha pasado? -pregunta confuso-
-¿Stiles? -digo con una mínima esperanza de que pueda conseguir que esa cosa no le controle-
Pero mi esperanza desaparece en cuanto sus ojos vuelven a tornarse negros y mueve el cuello de esa manera tan suya, esa manera aterradora que tanto odio. Él suelta una carcajada llena de odio y sarcasmo.
-Pobrecita, pensabas que a lo mejor podrías no morir, una pena querida
Levanta la mano y unos soldados oscuros aparecen de la nada, a continuación de un movimientos indica que me maten y me tiran lejos de modo que me doy contra un árbol, después oigo rugidos y choques de espada, veo todo girar a mi alrededor y lo último que escucho es un chillido, después de eso todo para y no se escucha nada más. Se dirige hacia mí a paso rápido un chico alto, con pelo rubio y rizado y unos ojos azul muy intenso.
Me coge en brazos y a continuación habla.
-Are you okay? -pregunta indeciso- (¿Estás bien?)
-S..-iba a contestar pero de repente me desmayé en sus brazos y es lo último que recuerdo-
{...}
Me despierto de golpe aterrada y miro hacia todos los lados, me encuentro en el hospital y recuerdo todo lo ocurrido, en mi lado izquierdo reposan unas flores con una nota.
~Siento no haber podido quedarme para ver si estabas bien, no te dije mi nombre, soy Isaac, el que te cogió en brazos, bueno el que te llevo al hospital. Me dijeron que eras española, y como todos aquí sabemos español pues... Olvida esto soy muy malo escribiendo notas y esas cosas.
Besos.Isaac.~
Río por la nota, yo también soy muy mala escribiendo, pero pensé que era la peor.
La sonrisa se me esfuma y mi expresión cambia a terror cuando miro mi lado derecho, en el sillón de la habitación estaba durmiendo Stiles. Llego al mando lentamente para no hacer ruido y pulso el botón de llamar a una enfermera, llega enseguida.
-¿Que querías, estas mejor? Fue un golpe duro -sonríe amablemente la enfermera-
-Oh sí, estoy mejor gracias, tanto que creo que debería de irme ya ¿donde esta mi ropa -acomodo mi vista y leo su chapa con su nombre- Melissa?
-Chh, no tan rápido aún te queda al menos un día de reposo-dice tumbándome de nuevo-
De repente Stiles se despierta y se frota los ojos, tiene el pelo muy despeinado y tiene sus habituales ojeras, pero estas parecen más grandes, más recientes. Me mira y se levanta corriendo y sonríe, me da un abrazo enorme y entro en pánico.
-¡No, por favor no, quita, no, vete por favor! -digo muy asustada mientras la maquina de latidos aumenta por segundos-
-¡Stiles apártate lleva 3 días inconsciente lo vas a empeorar! -dice Melissa empujándole a un lado-
-Yo... Lo... Lo siento -dice arrepentido y se vuelve a sentar en el sillón-
No entiendo nada, ni porque le dejan estar aquí, ni porque está así, ni que fue lo que paso en el bosque, ni nada, ¿será el de nuevo?
-Voy a por tu comida, ahora vuelvo -dice Melissa y se va de la habitación-
Le miro a los ojos y nuestras miradas coinciden.
-Lo siento, lo siento por todo lo que he hecho, de verdad, esa cosa me ha hecho hacer cosas horribles y te juro que yo no soy así, no me has conocido a mí, solo a esa cosa, por eso voy a quedarme contigo todos los días hasta que te den el alta, y después nos conoceremos tal cómo somos, te quiero invitar a cenar, ir al cine, ya sabes lo que hacen los amigos.
Una parte de mí estaba muy contenta porque alguien se preocupara tanto por mí y quisiera compensar todo lo malo que había hecho, pero la otra parte no paraba de pensar en que solo seremos amigos y para mí no es suficiente.
-Muchas gracias Stiles -sonrió tiernamente-
El se levanta y me da un gran abrazo al que correspondo.
Se me escapa una lágrima.
