2#

11 3 0
                                    

Estaba nerviosa. Tanto que no podía concentrarse en lo que le decía su profesor de literatura.
Su mente no dejaba de pensar en esos ojos miel que la habían mirado con tanta intensidad. Como si ella fuera la persona mas deslumbrante del mundo. Nunca la habían mirado de esa manera. Esas miradas solo le eran brindadas a su hermana, mientras que ella solo recibía miradas de desprecio y burla. Todo era nuevo para ella.
Melody era una chica simple, no destacaba mucho. Siempre llevaba el cabello suelto y vestía jeans y camisetas que le quedaban un poco grandes y no pegaban para nada con la pequeña diadema de plata que estaba obligada a usar a diario cada que salía de su casa. Era buena en los estudios pero un poco torpe y mala socializando, y sumando a esto que era ridiculizada a diario por su hermana, carecía de amigos y mucho menos auto confianza.
Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que la campana habia sonado hasta que su profesor la llamo, informándole que era la última en el salón y que llegaría tarde a su próxima clase. Se levanto apenada y le agradeció a su profesor, quien le dedico una sonrrisa afectuosa mientras asentía con la cabeza en señal de respuesta.
Melody corría entre los pasillos de la escuela tratando de llegar a tiempo a su clase, esquivando a los adolescentes que atestavan los pasillos socializando en vez de dirigirse hacia sus clases. No comprendía como era posible que a las personas de la escuela les importaran tan poco los estudios y estuvieran obsesionados con entrar en el círculo social de la gente de la nobleza. Puede que para la gente ajena a esta la vida de los nobles parezca un sueño, pero para Melody solo era una cárcel de la que ella quería escapar, algo que la reprimía y le impedía tener sus propios sueños.
Nuevamente sumergida en sus pensamientos, no volvió a la realidad hasta que, literalmente, la golpeo en la cara. Estaba confundida, no comprendía lo que pasaba hasta que enfoco su vista en la gran espalda que se encontraba frente a ella y se dio cuenta de lo sucedido. Habia chocado con alguien. Y no era un simple chico, sino que era Collin Potter, el hijo del primer ministro de Inglaterra.
Puede que el no fuera de la nobleza, pero era el hijo del hombre que los ciudadanos eligieron como su lider a nivel mundial, y era casi tan influyente como su hermana. Eso significaba que tambien era uno de los que la molestaban, si no fuera el peor, despues de Harmony claro. Él era el único en la escuela que odiaba a la realeza, y ella, la rechazada por la nobleza, era la única en la que descargaba su ira.
Cuando sus ojos encontraron los de Collin sintio un escalofrío recorrerle por la espalda. Tenía miedo, y él lo sabia. Siempre lo sabia.
-¿Pero miren a quien tenemos aquí?- dijo mirandola con desprecio- Otra rata de la realeza.
-Lo siento mucho,-dijo cabizbaja y en vos coibida- no me fijaba por donde iba. No volvera a pasar.
-Levanta tu cabeza, ¿o es que los de tu clase nos creen tan poca cosa que no somos dignos de ser mirados a los ojos?- espetó furioso-¡Es por eso que odio a los de tu clase, siempre creyendose que viven en un pedestal, que pueden mirar a todos para abajo! ¡Odio que no tengan que esforzarse por nada porque ya tienen el futuro resuelto, no como la gente normal que tiene que esforzarse para ser alguien! ¡Me das asco!
-Lo se-dijo en vos baja, levantando la cabeza y mirandolo a los ojos por primera vez. Mostrando una sonrrisa llena de tristeza y melancolia mientras lagrimas caian de sus ojos- Creeme que tambien me odio a mi misma. Pero yo no elegí nacer con este título. No pedí nada de lo que tengo. No quería tener todo sin esfuerzo, es una sensación horrible, ¿sabes?- hizo una pausa para tratar de controlar su respiración mientras Collin no comprendia lo que sucedia- ¿Sabes porque eres la persona que mas me hiere despues de Harmony? Porque tu eres el único que me recuerda que nunca voy a ser normal.
Tras decir esto salio corriendo hecha un mar de lagrimas hacia el baño, sin importarle faltar a su clase de ciencias, o que todos en el pasillo hayan oido su pelea con Collin. Ya estaba arta de finjir que todo estaba bien, que lo que le decian no dolia. Estaba arta de que todos le idealizaran una vida perfecta cuando no era asi.
Una vez llego al baño, se enserro en uno de los cubiculos a llorar hasta que se quedo dormida.
Collin no podia comprender lo que acababa de suceder. Medody nunca le habia confrontado, siempre se quedaba callada cada vez que la atacaba y eso le molestaba, porque sentia que lo menospreciaba al no mostrarle emoción alguna. Como si no fuera digno ni de ver su reacción. Pero hoy fue diferente. Ella le dijo lo que pensaba, no solo que lo que él le decia la hería, sino tambien que ella tambien se odiaba. Él nunca creyo que la gente de la realeza tuviera problemas, que quisieran una vida normal. Y lo peor de todo fue el sentimiento de culpa que le invadio cuando vio el rostro de Melody inundado en lagrimas. Lagrimas que él habia provocado. Algo dentro suyo se quebró, como si una parte de el se hubiera muerto.
Para cuando reaccionó y quizo perseguirla para confirmar que estuviera bien fue demaciado tarde. Ella ya no estaba frente a el, en cambio, tenia a la mismisima Harmony, mirandolo con una sonrrisa arrogante y de autosuficiencia.
-Al final si serviste para algo Potter. Es la primera vez que veo a Melody llorar fuera de casa. Eres igual a mi, a pesar de ser de la plebe.- dijo me hacercaba coquetamente a el- Creo que podria llegar a fijarme en tí.
-No me metas en el mismo saco que tú Harmony- dijo mientras la alejaba de él- ¡¡Ella es tu hermana!! ¡¿No se supone que deverias apoyarla y preocuparte por ella en vez de andar como una malcriada y snob que solo le quiere hacer la vida imposible?! ¡¡Es por personas como tú que odio a la realeza!!- dijo mientras se alejaba corriendo en busca de Melody, dejando a una totalmente humillada Harmony en el medio del pasillo de la escuela.
De lejos, se podia ver como un chico con brillantes ojos miel sonrreia ante el acontesimiento ocurrido. Se sentia orgullosso de como Melody confronto a Collin y al fin dijo lo que pensaba, a pesar de que le partio el alma verla llorar. Penso en salir corriendo tras ella cuando la vio correr, pero la aparición de Harmony había hecho que le picara la curiosidad por saber como seguiria la historia. Se sorprendio de ver como el chico que hacia apenas unos minutos habia hecho llorar a su amiga, ahora la defendia con uñas y dientes de su hermana y la haya dejado sola para ir a buscar, si no se equibocaba, a Melody. Sonrrio satisfecho cuando vio a la princesa caprichosa hacer sus berrinches berrinches, era hora de que la pusieran en su lugar.
Ya satisfecho con lo ocurrido, enprendio su camino en la misma dirección en la que habia ido Collin minutos atras y se fue en busca de su pettit papillion.

------------------------
Bueeeeenooooo..... Espero que les haya gustado :) L@S AMO!!!!

TwinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora