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diez

Después de unos días, Jimin volvió a la escuela, tenía la sonrisa más grande que nadie había visto jamás, y eso que Jimin realmente amaba sonreír, él creía que las cosas que le habían pasado realmente significaba que ahora su vida mejoraría y que todo sería bueno esta vez, se permitió confiar e incluso se permitió dejar de lado los insultos y las burlas que le propinaban. Se sentía como una persona renovada e increíblemente alegre. 

—Oye Chims, ¿has visto a Jeon? —Namjoon le preguntó, pues ya se encontraban en receso y Jungkook aún no llegaba a la escuela y Jimin, por estar en su burbuja, no lo había notado.

—No, hyung, ¿ya intentó llamarle? —De pronto, el pequeño también se preocupó, pues sabía que aunque su amigo tuviera flojera él siempre asistía.

—Sí, pero no contesta. —Jimin en ese momento se alteró, una cosa era que Jungkook no apareciera y otra muy distinta que no contestara el teléfono, entonces pensó en las posibilidades y miró a su al rededor en busca de alguien que tuviera idea de donde estaba Jungkook, es decir, buscaba a Yoongi. 

Jimin se había dado cuenta de que ellos dos tenían cierta química más allá de la amistad, sin embargo ellos no parecían notarlo y era incómodo pensar que era el único que se había dado cuenta, porque incluso Namjoon y Jin parecían ajenos a esa situación. 

—Hyung, ¿vino Yoongi hyung hoy? —Quizá si él no estaba era probable que Jungkook estuviese con él. Ahora que Jimin se sentía cómodo con sus sentimientos y con el apoyo que le brindaban sus nuevos amigos, creía que él también podía ayudarlos de la misma forma y le alegraba saber eso. 

—Ahora que lo mencionas... creo que no lo vi. —Ladeó su cabeza, recordando sus primeras clases antes del receso y luego miró a Jimin con curiosidad. —Pero... ¿por qué preguntas, Jiminie?

—Por nada importante, hyung, sólo... —Jimin pensó antes de hablar, pues se había acordado de que nadie sabía que Yoongi y Jungkook tenían un especie de "algo" que los unía más allá de las clases y no quería rruinarlo contándole  alguien más, quería que ellos arreglaran lo que sea que tuvieran y que lo confesaran juntos. —Sólo quería preguntarle cómo le estaba yendo con sus clases de calculo, porque ahora ya no asiste a las asesorías que imparte Jungkookie. 

—Ah, creo que ahora está haciéndolo mejor, Jiminie, me alegro que Jungkook haya podido ayudarle a ese amargado. —Río y después miró a su al rededor sólo para asegurarse de que Yoongi no estuviera por ahí, secretamente le temía, como todos excepto Jin, además de que Jin  era mayor que todos ellos y ya estaba asistiendo a la universidad, tal y como Yoongi, si éste no hubiese reprobado año por flojo. 

Jimin río bajito junto a él y sonrío al ver al mayor buscar a Yoongi por algún lado, sin dudad era de temer. —Hyung, vayamos a comer ahora, ¿sí?  

Namjoon asintió y se dirigieron juntos a la cafetería, ordenaron lo que comerían y se sentaron en la mesa que siempre elegían para ellos, porque estaba alejada del bullicio y siempre estaba fresca. Una chica se acercó a ellos justo cundo Jimin tomó asiento, se sentó junto a él y sonrío, robándole un pedazo de lo que estaba comiendo, para Jimin toda esa situación era muy rara y notó que Namjoon tampoco tenía idea de lo que aquella extraña quería lograr al sentarse con los "marginados". 

—Hola, Jimin. —La desconocida sonrío de una forma muy agradable, por lo que Jimin creyó que era agradable, realmente la vida estaba empezando a sonreírle ahora. —Ese es tu nombre, ¿cierto? 

—Sí, lo es y este es mi amigo Namjoon. —Jimin era tan lindo que sentía la necesidad de presentarlo aunque nadie se lo hubiera pedido, Namjoon simplemente asintió en su dirección, mientras seguía comiendo tranquilamente.