Sin compromiso.

8. No es mi novia, creo.

La teoría del espejo decía que lo que tú veías reflejado en el otro es lo que estabas sintiendo tú. De lo que acusabas al otro es lo que estabas haciendo tú.
Sí creo que te estás enamorando de mí yo lo estoy de ti?

Antes de volar a Italia había hablado con Uri y con otros amigos solo para informarles de su viaje.
A la mayoría no les extrañó, Alex viajaría al fin del mundo si pudiera, sobre todo si era por amor pero ella había omitido el detalle de la italiana así que pocos conocían los motivos de su viaje.
Entre esas personas se encontraba su prima, que era como su hermana.

-Tíratela, folla mucho y sé feliz -concluyó después de su conversación.
Alex le había ido poniendo al día de todo lo que había pasado desde que su amigo, Aless, les metió al grupo así que su prima sabía cómo se sentía.
Suspiró y la miró a la cara dejando lo que estaba haciendo.
-Si es lo que quieres -suavizó su voz- Pero, no es lo que quieres, no?
-No sé qué hacer, Deyi.
-Tú eres buena en estas cosas. Fluye. Si ella no quiere que esperes nada de ella no lo hagas. Y si de verdad estáis destinadas y tenéis esa conexión tan bestial que me has contado terminará sucediendo.

-No es fácil esperar a que el destino juegue sus cartas cuando ella es tan cabezota y yo tan impaciente. Querría saber el final de esta historia solo para saber si voy a sufrir y voy a tener que olvidarla otra vez.
-Hey, Alex, tú no eres así. Qué te pasa? Tanto te importa que no eres capaz de tomar tus decisiones y que ella tome las suyas aunque eso os lleve por caminos distintos??
-No, no es eso, si decide alejarse de mí dolerá pero lo comprenderé, lo que no quiero es engancharme y que luego me suelte a mil doscientos kilómetros sobre el suelo.
-Nunca te había dado miedo volar.

-Esto es espacial, Deyi, hemos llegado a unos niveles... estratosfericos. Además apenas hablamos porque ella odia las redes sociales pero la siento aquí a mi lado como si no nos hubiéramos separado. Es que la busco y está haciendo lo mismo que yo, como si hubiera alguna cosa que a pesar de la distancia nos una.
-Sí lo crees lo creas, la tienes en la cabeza todo el día.

-Lo he intentado, te lo prometo, no tenemos ningún compromiso, e incluso intenté ligarme a un tío en el festival pero no fui capaz. Me divertí, bailé y en cuanto me despistaba estaba pensando si ese grupo que sonaba le gustaría a ella.
Sabía que no pero ahí estaba ese pensamiento volviendo recurrentemente a ella.

-Definitivamente necesitas un polvo, primita. Sea suyo o de cualquiera.
-No puedo hacerlo, siento que si me acuesto con alguien le romperé el corazón, y que no tengo ganas además.
-Entonces no te comas la cabeza y disfruta de la vida. Va a ser la segunda vez que os veis y pareces una cabeza de chorlito enamorada. Espera a ver qué cartas te dan en esta jugada y tranquila, nena. Anda, aspira -estiró la mano para que pudiera alcanzarla.

Deyi tenía razón en lo de una cabeza de chorlito, pero enamorada? No.
Lo tenía claro, sabía lo que era el amor, y Elettra era preciosa y todo pero no era amor.
El amor era otra cosa y no incluían las dudas de la otra parte ni una negociación previa de que los sentimientos no iban incluidos en el paquete.

Maldita Elettra, por qué había dicho que sí a su oferta?? Estaba claro que sus extremidades en aquella playa habían ayudado.
Además le gustaba y valía la pena todo por conocer un poquito más del mundo de la italiana pero si su mundo se derrumbaba después no estaba segura de cómo sobreviviría.
Fue muy duro en la casa cuando una de las personas en la que más confiaba sintió que la traicionaba, y no era Elettra, pero ambas estuvieron implicadas.

No sería la primera vez, recordó, la vida le había dado muchos golpes y con todos se había puesto de pie más fuerte.
Aún así seguía temblando recordándolos.
Un golpe podría resquebrajar toda su armadura y recomponerla le llevaría tiempo, mucho más del que desearía.