La Vida De Una Adolescente

Capítulo 1. ¿Me Das Un Abrazo? Parte 4/5

Narra Ariana

Tardé unos segundos en reaccionar, no me hacía la idea de tener que vivir sin mis padres.

Pero reaccioné cuando el teléfono empezó a sonar.

Llamada telefónica:

-¿Quién es?

-Ariana, soy yo tu tia Angela.

-¡Tita!, ¿qué ocurre?

-Me he enterado de la trágica noticia de tu padre... lo siento cariño.

-Si... bueno, he decidido irme con vosotros a vivir.

-Esta bien, te mandaré un sobre con dinero.

-Vale.

-Adiós cariño, te esperamos.

Colgué el teléfono, y me puse a hacer mis maletas.

Cuándo terminé de empacar mis cosas, fuí a la cocina a comer algo, llevaba varios días sin comer.

Después de comer algo, me fuí al patio y me puse a escribirle una carta a mi padre:

"Papá, aunque no estés aquí conmigo, se que desde el cielo me ves, es difícil no tenerte ni a ti ni a mamá, ahora que no estais ninguno de los dos, me tengo que ir a vivir con mis tíos, pero se que allí arriba vas a estar bien, te quiero nunca lo olvides"

Mientras escribía se me caía alguna que otra lágrima, esto iba a ser bastante difícil. Miré al cielo, y quemé la carta y deje que volára. Ví cómo cada vez se iba más hacia arriba, hasta que desapareció entre las nubes.

Escuché cómo el cartero dejaba algo en mi buzón. Fuí a ver lo que dejo y era el sobre con el dinero.

Una vez que tuve el sobre en mis manos, lo guarde en mi bolso y me metí en internet para imprimir desde allí el billete de avión para España.

Cuándo ya tuve el billete, decidí ir a la casa de mis amigos para despedirme.

Primero fuí a casa de Valentina.

Toqué al timbre y espere, hasta que me abrió....

-¿Franccesco?- me quedé sorpendida cuándo la persona que me abrió la puerta no era Valentina, si no Franccesco el chico que me gustaba desde qué era pequeña.

-Hola- me dijo sonriente.

-Hola... ¿ qué haces en casa de Valentina?

-He venido para hacer un trabajo, estaba en el baño, pasa.

Pasé y me senté con él a esperar a que Valentina bajara del baño. Mientras que esperabamos a Valentina, Franccesco y yo empezamos a hablar y a me ponía un poco nerviosa.

-Y esto... ¿cómo está tu padre?, la otra vez que te llamaron del hospital, estabas un poco asustada.

Cuándo me pregunto eso me quede con la mirada hacía abajo y con pocas ganas de hablar de eso.

-¿Estás bien?, yo... lo siento, si quieres no hablamos de eso...- dijo el al ver mi cara.

-No...no importa, bueno mi padre... el ha muerto- dije mientras se me salían lágrimas de mis ojos.

-Oh..., lo siento- dijo Franccesco abrazandome.

-No importa, de verdad... estoy bien.

Cuándo el me abrazó me sentí genial, nunca un chico me había consolado tanto como el...

-Esto... Ariana.

-¿Qué pasa?

-Yo... tengo que decirte algo.