Capítulo 4

60 6 0
                                    

Llegamos a casa de Charlotte, tan solo tardamos cinco minutos en llegar y llame a la puerta

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegamos a casa de Charlotte, tan solo tardamos cinco minutos en llegar y llame a la puerta.

-¡Ya voy!- se escuchó gritar desde dentro de su casa seguido de unos pasos que cada vez se acercaban más. Contra más cerca los escuchaba, más quería llorar. Pero no puedo.

-¡Hola amigaa!- me saludó ella con un gran abrazo

-¡Hola Charlotte!- le correspondí el abrazo- vengo para contarte una cosa que no te va a gustar- intenté decir mirándola a sus preciosos ojos verdes.

-Claro, dime- no se le quitaba la sonrisa de la cara

-Charlotte, yo... yo...- intentaba decirlo pero de la forma que me miraba se me encogía el corazón, el que ahora iba a mil millones por hora- me mudo- solté, y un poco más aliviada note como la sonrisa de ésta se esfumaba en menos de una milésima de segundo.- me quedan tres días, me mudo a California-

-No... no... no puedes irte...- estaba llorando, cosa que yo intentaba contener- eres mi mejor amiga Ashley Cooper, no puedes irte y dejarme sola... ¡NO JODER! ¡¿PORQUE!?- se puso furiosa pero a la vez las lágrimas no dejaban de correr por sus rojas mejillas

-Mi madre ha muerto- su cara cambió de nuevo a una más seria y con tono de culpa- mi padre necesita rehacer su vida y nosotros no nos podemos quedar solos-

-O-oh, lo siento, no tendría que haberme puesto así, lo siento tia- se fortaba la cara para secar las lágrimas que hacía segundos no paraban de salir de sus ojos

-Tranquila, ya no hay vuelta atrás- lo pienso dos veces y rectifico- Osea que no hay vuelta atrás para lo de mi madre, no de lo que has dicho- en su cara se formó una pequeña sonrisa y me abrazó muy fuerte. Reconozco que esta chica podria hacerme estallar la caja torácica con solo una palabra.

-¿Que tal si pasamos el resto de lo que me queda aquí juntas? Mi cama es de matrimonio asi que...- le propuse mirándola, yo ya sabía la respuesta

-No- dijo ella seria- no puedo- me quedé inmóvil, no tenía palabras ni razonamiento alguno para su respuesta

-¡Que es broma! ¿Como no voy a querer pasar tiempo con mi mejor amiga? No seas boba anda, jajaja- cuando se rió me tranquilizé y nos volvimos a abrazar

-Quedamos en la calle Caylo Street local número 3 a las 7:00 p.m.- dijo mi hermano que llevaba esperando un buen rato apoyado en su preciada moto- no te retrases.-

-¿Que tenéis que hacer allí? ¿Es un restaurante o algo?- preguntó Charlotte con el ceño fruncido

-Oh no querida, nos vamos a tatuar- mi hermano metiendo la pata, como siempre

-¡¿Como no me lo has dicho antes Ashley?!- gritó ella enfadada y a la vez entusiasmada, sabía que yo tenía pánico a las agujas desde pequeña, así que tatuarme era un reto por cumplir que no me planteaba hacer tan pronto, y encima con el tonto de mi hermano

¿Y si te enamoras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora