Mirando por la ventana de la cafetería observaba a las parejas pasear en las frías calles, y como no hacerlo, Jungkook ahora mismo deseaba estar de la mano con Jimin amorosamente. Pero no.
Ellos no estaban juntos.
Simplemente un buen día el menor se levanto tarde un jueves al mediodía, no sintiendo el cuerpo caliente de su novio a su lado en la cama lo busco por todo el apartamento, nada. Como si el chico se hubiera esfumado sin dejar rastro se fue, sin dar explicaciones, sin dar alguna excusa para poder entenderlo u odiarlo.
Simplemente le dejo una carta en la mesita de noche de Jungkook, como si con eso reafirmara que alguna vez el existió y no fue una fantasía.
<<Lo siento>>
<<Entenderé si me odias. Pero no puedo con todo esto. >>
Al principio no entendió a que se refería con que no podía con "esto" , pero haciendo memoria recordó como hace un par de semana le propuso dar el paso más importante de su vida.
Recordar su cara asombrada le saco una sonrisilla débil ante el recuerdo, Jimin era perfecto en todo lo que hiciera. Todavía podía casi palpar con claridad las lagrimas descender por su mejillas y decirle que si mientras se abalanzaba encima suyo.
¿Cómo se podía haber estropeado todo tan rápido y sin remedio?
De una semana para otra la actitud de él cambio, ya no era lo mismo, como si en su mente algo le estuviera torturando constantemente, algo que nunca le pudo preguntar ya que se marcho hace más de dos años.
Su desaparición lo devasto, el amaba con locura a el chico menudo que siempre se acurrucaba a su lado mientras veían la televisión, el que le robaba pequeños besos traviesamente, ese chico que no supo nada más de su vida.
Por más que pregunto a sus amigos no le supieron responder, no sabían nada, ni si quiera sabían que se marcho sin explicación aparente.
¿Hizo algo mal?
¿Le molesto algo de su persona?
Una lágrima traicionera salió sin permiso, porque para Jungkook el tiempo no pasaba, como si fuera ayer el encontrarse ese trozo de papel y el anillo de compromiso que tanto trabajo le costó conseguir.
Por más que intento conocer a más personas, fracasaba, si no era Jimin no podía ser nadie más, así de hondo calo el mayor en su vida.
Jin y Taehyung quedaron con el menor en esa cafetería a las cinco y llegaban con veinte minutos de retraso. <<Genial>>- pensó con amargura. El amor de su vida lo abandona y sus amigos seguían el camino de este, dejándolo plantado allí como un tonto.
Con frustración se acabo el poco café que le quedaba y se dirigió a la salida para ir a casa, suficiente tenía de todo, bastante mierda tenía encima como para aguantar un poco más.
A paso ligero fue encaminándose alejándose de las transitadas calles hasta que una mano en su hombro lo detuvo de todo movimiento.
Bruscamente se dio la vuelta y entonces allí lo vio, plantado delante suyo con la respiración agitada y con sudor frío en la frente.
-Jungkook...
El primer pensamiento al verlo fue de absoluto rencor, por lo visto el no lo paso tan mal al dejarlo de la noche a la mañana así por las buenas.
-Hablé con Tae y Jin, fue cosa mía quedar en la cafetería, pero he llegado tarde... Yo quie-
-Shhh. No quiero escuchar nada más Jimin, crees que puedes volver así como si nada en mi vida, volviendo a revolucionar todo de nuevo. Pues no.
-Jungkook. Siento todo, lo siento tanto que no se de que manera demostrártelo. Simplemente déjame poder explicarme, solo te pido eso y puedes desecharme por siempre de tu vida si así lo quieres.- con los ojos rojos y a punto de llorar le suplicaron a Jungkook la oportunidad. Aunque no se lo mereciera lo iba a escuchar.
-Bien, solo tienes cinco minutos y me voy.
-Chico tímido...
-No me llames así, no tienes el derecho de hacerlo.- reprocho con rabia.
-Perdón. -jugueteaba con sus dedos nerviosos, tenía miedo de no poder volver formar parte de su vida.- No me sentía a gusto conmigo mismo, no sentía que debía estar a tu lado, no estaba a tu altura Jungkook. Simplemente cuando me pediste matrimonio sentí absoluta felicidad pero a medida que iba pasando los días me di cuenta que no podía ser. Tu pasaste tanto por mi culpa que no me sentía con el derecho de permanecer a tu lado, además, algún día terminarías dejándome porque soy asqueroso... yo... yo te quería dar la oportunidad de conocer a alguien más adecuado que yo. Tú no merecías estar casado al lado de alguien con un pasado tan asqueroso...
Espero alguna señal, alguna palabra que lo sacara de ese momento tan tenso e incomodo.
-Idiota. Eres un completo idiota ¿Sabías? He estado muy mal por tu culpa Jimin, sabes que por ti daría mi vida. ¿Todavía estabas con esas inseguridades? Si me lo hubieras explicado desde un principio hubiéramos buscado juntos una solución, pero te fuiste.
-J-Jungkook... perdóname... perdón...- comenzó a sollozar rompiéndose totalmente delante del chico, y como no hacerlo, Jimin lo amaba, nunca dejó de pensar ni dejo de velar por él.
-Jimin, mírame.- le levanto su mentón para intercambiar miradas.- No te puedo decir que te perdono porque eso sería mentirte. Yo te sigo queriendo, tanto que me duele, no te estoy echando de mi vida, es solo que deberás demostrarme que realmente quieres luchar por lo que sea que tengamos ahora, solo tu perseverancia y superando tus tontas inseguridades podrán hacerme ver cuánto te importo.
A Jimin se le iluminaron los ojos, le estaba ofreciendo una última oportunidad en bandeja de plata, tonto sería no aprovecharla al máximo empezando desde ahora.
-Te quiero Jungkook, te sigo queriendo como el primer día, créeme cuando te digo que eres lo que más deseo en esta vida y permanecer a tu lado.- esbozo una sonrisa determinada queriendo demostrarle lo mucho que pelearía para que volvieran a ser esa pareja donde estaban estrechamente unidos.- Prepárate por lo que se viene chico tímido, voy a ser un nuevo y renovado Jimin.
-Eso se verá con el tiempo, todo con cal- no pudo decir nada más, unos labios gruesos hacían presión sobre los suyos y se comenzaban a mover siendo acompañado por la lengua traviesa del mayor, y no podía ser de otra manera, acabo correspondiendo con la misma intensidad.
-Puede que vayas por buen camino... ha sido un comienzo bastante bueno, si.- sonrió como hacía tiempo no recordaba hacía Jimin.
-Voy a conseguir que me pidas matrimonio de nuevo conejo, ya verás.- le reto alegre.
-Quién sabe.- se encogió de hombros- tal vez lo consigas...
El menor fue besado de nuevo con ahincó e intensidad mientras era rodeado por los brazos del mayor en su cuello, Jimin se prometió que nunca jamás iba a ser una estúpido y volver a huir como un cobarde, no arriesgaría perder a Jungkook de nuevo, no señor.
Y comenzando desde ese momento un futuro les esperaba, juntos o separados, quién sabe, solo ellos sabían a dónde podía terminar todo esto.
Solo sabían cuánto se habían extrañado y cuánto se querían, eso para ellos les bastaba para seguir viviendo y permanecer uno al lado del otro.
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¿Os gustó? ¿Si, no?
Solo me queda subir los extras y esta historia estará concluida.
PD: al principio pensé en un final tipo así, con un desenlace más triste y pesimista que el que habéis leído. Pero mi amor por este par me ha hecho cambiar ligeramente el final.
:)
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Diario de un prostituto [Kookmin]
FanfictionJimin tiene la costumbre de escribir en su diario todo lo que le ocurre... Jimin vive siempre sufriendo en sus sombras oscuras. Jimin solo quiere ser querido. Entonces llegó él. -Capitulos cortos -Vocabulario vulgar (?) -Jimin pasiva me puede :v Pro...