Todo comenzó una mañana, en el instituto, tocaba clase de mates y una vez mas repasábamos algo que ya habíamos hecho mil veces. El lunes siguiente teníamos el examen, y todavía teníamos que aclarar un par de dudas.
Pasé mi mano por mi rubio cabello y me lo puse detrás de la oreja. Me aburría mucho, cambié de postura, escribí cosas en la agenda, pero los minutos pasaban muy lentamente. Cuanto más miraba el reloj, parecía que los segundos iban más lentos.
Escribí 'Hola' en mi mesa y justo entonces la profesora estaba diciendo los deberes para el día siguiente. Por fin tocó el timbre, y con él, el cambio de clase. Me tocaba taller de tecnología, una clase que era más divertida, ya que estábamos haciendo un circuito eléctrico.
Me tocaba clase en el aula 203, segunda hora de la mañana... buf... Entré y me senté con mi mejor amigo. Empezó la clase y me llevé una bola de papel en mi cabeza, tirada por el graciosillo del grupo.
Hacia la mitad de la clase que descubrí en mi escritorio un "Hola" pintado, y como que me aburría tanto, decidí poner "Hola" debajo y responder a quién lo hubiera puesto. Minutos después, me lo repensé y agregué "¿Quién eres?", ya que no tenía ni idea de qué curso hacia clase aquí antes que nosotros.
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Aula 203
RomanceLa letra en negrita es un chico y la normal, pequeñita, una chica. Esta es su historia.
