Llegué otra vez a la clase de mates, que siempre la hacíamos allí, en el aula 203.
Ya ni me acordaba del "Hola" que había escrito dos días atrás, pero descubrí, con cierta sorpresa, que alguien me había contestado. Pensé: mejor deja ya esta tontería. Y cogí la goma, dispuesta a borrarlo y pasar de esa chorrada.
No me pude aguantar, decidí continuar con ese juego, "una chica", le contesté, "¿quién eres tú?, dime por lo menos a qué curso vas y luego te lo digo yo."
Descubrí que mi mensajera era una chica, pero me moría de ganas de saber quién era, tenía mucha curiosidad. Decidí responderle que era un chico de cuarto, pero que no le pensaba decir mi grupo de clase.
Días más tarde, encontré que ella me ponía, "Has caído, no te pienso decir a que curso voy ;)". ¡Como había podido ser tan tonto! Empecé a reírme solo, cosa que hizo que quedara aun peor y que me echaran fuera de clase.
Cuando volví a entrar pensé muy bien que responderle, y al final puse "ja, ja, ja, que graciosa... Bueno, por lo menos dime algo sobre ti!"
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Aula 203
RomansaLa letra en negrita es un chico y la normal, pequeñita, una chica. Esta es su historia.