¿Stands? (Jotaro y tú)

Parte 1

Hoy tenia que ir a tomar clases de nuevo, pues ya había tenido más de 2 semanas sin ir, tuve una fiebre algo rara, pues me dio sin explicación alguna, lo peor es que no pedí apuntes de lo que han visto. Me levante y fui directo al baño, después de una ducha larga y refrescante me vestí con el uniforme escolar, tome mis cosas, baje para ir a la cocina para poder tomar el desayuno que mi madre siempre me deja antes de irse a trabajar.

La mayoría de veces mi madre no esta en casa y yo me hago carga de ella, mi padre no lo conozco pero no le doy importancia, pues la verdad no hace falta en casa ya que mi mamá es la que aporta el dinero y yo seré la próxima en que lo haga.

Después de tomar el desayuno me dirigí a la puerta principal de mi casa, tome las llaves y salí de esta, todo iba de lo mejor hasta que escuche los chillidos de aquellas chicas, hablo de las ''fans'' de Jotaro, o bueno así las llamo, se nota que el no las aguanta pero aun así ellas siguen a su lado, que molesto a de ser eso.

Cerré mis ojos y seguí mi camino, no soportaba el ruido y mucho menos de ellas, siempre por las mañanas haciendo escandalo por un hombre que nunca las tomara en cuenta.

-¡ya cállense!- grito Jotaro con algo de furia, yo solté una risa por que en ese momento todas callaron y me sentía un poco mas tranquila, una sonrisa se me escapo al ver a Jotaro.

Seguí caminando con normalidad hasta que llegue a mi destino, entre y fui al salón, para mi mala suerte recordé que el chico ''mas-bueno-y-atractivo'' se sentaba a lado de mí. Me sentía incomoda y algo molesta. Nunca entiendo el porque me molesta estar a lado de el si no me ha hecho nada malo.

A sido amable conmigo, a su manera, pero lo a sido, nunca me a gritado ''perra escandalosa'', y no veo el porque tendría que hacerlo, pues yo nunca ando gritando por  cualquier cosa como lo hacen las demás, a veces no las entiendo siendo yo mujer.

Jotaro llego y se sentó a lado de mi, inclino un poco su gorra y cruzo sus brazos, muy típico de él, en cambio yo, tenia mi codo recargado en el pupitre mientras recargaba mi cabeza en mi mano mirando afuera.

Todo iba bien hasta que llego el profesor y empezó a poner trabajo, tanto me aburre su clase que casi me quedaba dormida, mis ojos pesaban y no aguantaría mucho, ''¿porque me pasa esto a mi?'' me pregunte algo frustrada, no sabia que hacer en ese momento.

Mis ojos cerraron, sentí que mi cabeza se caería y daría un buen golpee, pero en cambio sentí una mano algo suave sobre mi mejilla que iba a quedar encima del pupitre, con algo de dificultad empecé abrir los ojos y me di cuenta que había una mano de un color turquesa o algo así, di un salto alterada.

Todos voltearon a verme y el profesor frunció el ceño, volteo hacia mi y me apunto la puerta, yo al estar en shock no sabia que hacer, con algo de dificultad salí de ahí, esa mano no era de nadie cerca mío era de algo, como un demonio, era algo delgada pero con uñas largas

Cuando cerré la puerta detrás de mi, me iba a sentar pero en eso se abrió de nuevo dando a ver aquel chico serio, mas alto que yo, su mirada era fría, pero no tanto como para atemorizarme, ''yare yare daze'' se escucho después de que me tomara por la muñeca bruscamente, me dolia un poco pero no tanto por el coraje que me dio al momento de ver que hizo eso.

- quítame tu mano de una vez- dije molesta mientras forcejeaba.

-tenemos que hablar (T/A)- dijo en un tono frio y serio.

-no tengo nada que hablar contigo, suéltame- dije molesta e indignada.

-cállate y ven conmigo- dijo algo molesto.

-para eso no me tienes que tomar de la muñeca, ya estoy grandecita para eso- dije mientras me zafaba de su agarre-.

Él inclino su gorra y empezó a caminar por el pasillo, yo lo seguí para no hacerlo enojar más, iba con mi cabeza hacia abajo, pues solo quería dormir un poco, pues si dormir a las 4 de la mañana y despertar a las 6 es poco, quedarte despierta hasta que llegue la noche es mucho para mi.

Llegamos al patio trasero y este paro en seco, volteo hacia mi, yo solo baje la mirada tratando de esquivar su mirada penetrante, de alguna manera me daba miedo de esta manera, yo nunca tengo miedo, menos a los chicos.

-¿me puedes explicar por que demonios tienes un stand?- pregunto algo furioso, no tarde en levantar la mirada algo confusa.

-¿a que te refieres con stand?- dije curiosa pero a la vez alterada.

-a la figura humanoide que apareció detrás de ti en el salón- dijo algo obvio pero  serio a la vez.

-no se a lo que te refieres con eso, me lo podrías explicar- dije algo tímida pero no dejaba de ser algo serio.

Una persona de un color morada o así yo la veía apareció detrás de él, yo del susto retrocedí 3 pasos hacia atrás, ¿de donde habrá salido esa persona?, parecía un Dios griego por si vestimenta y accesorios que tenia.

-lo que creo que ves detrás de mi es un stand, se le llama así, tu tienes uno y apareció a la hora de clase cuando te ibas a golpear la cabeza al quedarte dormida- dijo tratando de explicarme sobre eso.

-¡¿y eso como diablos aparece?!- estaba demasiado asustada, esa cosa no parecía amigable a la vista.

-invócalo- dijo seco y frustrado.

-no se como invocarlo- dije apenada.

Vi como aquel hombre alzaba su mano en forma de puño, creo que no le caí de lo mejor y ahora me golpeara por eso, sentía que seria mi fin o algo así, no seria capaz de aguantar tremendo golpe y si pusiera los brazos me los quebraría. Sentía que su puño se aproximaba pero....

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les dejo este capitulo hasta aquí, si obtiene un voto con eso le sigo la historia....sino, la dejo de escribir UuU, así que vota si quieres que siga, necesito saber si les gusta o no U.U