Capítulo 3.

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La mañana del sábado, Kyungsoo se ducha, come una manzana y sale a correr como lo hace siempre. Temprano por la mañana puede respirar el aire fresco y escuchar uno que otro pájaro, kyungsoo disfruta de las cosas simples de la vida. Después de correr un rato decide caminar lentamente mientras simplemente piensa en la noche anterior, de hecho sus pensamiento van desde el día que conoció a Jongin hasta la noche de ayer que compartieron una vez más, un beso. Es un hombre inteligente y sabe cuándo alguien le gusta y sobre todo sabe cuándo alguien tiene sentimientos por él, pero estamos hablando de Kim Jongin, ese bastardo que lo ha jodido por mucho tiempo y Kyungsoo se niega a aceptar que le gusta a Jongin. Si, el bajito entiende que Jongin le gusta y eso es algo que nunca se ha negado, no niega lo bien que luce vestido de traje el moreno, no niega lo sexy que se escucha esa voz cuando habla ante una corte y no niega que el hombre lo enciende al punto de casi calcinarle los boxers pero eso último es algo que no debe saber nunca nadie.

-¿Pensando en mí?

-¡Mierda!-Kyungso se lleva una mano a su pecho. Se pregunta cómo es que Jongin siempre aparece de la nada pero la verdad es que la pregunta pasa a segundo plano al ver al hombre vestido con pantalones deportivos, se ajustan de forma perfecta a sus muslos y por unos segundos Kyungsoo no puede evitar mira ¨allí¨

Una pequeña risa hace que Kyungsoo levante su vista y claro, no se avergüenza de haber sido descubierto mirando ese sitio, simplemente le resta importancia y continúa con su expresión de desinterés.

-¿Qué haces aquí?-Resuelve preguntar el bajito.

-Dijiste que ibas a correr.-Jongin simplemente continua caminando a su lado.

-¿Cómo sabes que corro en este sitio? ¿Me estas acosando?-Kyungsoo eleva una de sus cejas.

-Quien sabe-Jongin le sonríe, soo prefiere dejar de ver esa sonrisa y dirige su vista a los árboles o cualquier otra cosa menos al hombre a su lado.

-Demasiado ambigua-Ambos saben que soo se refiere a la respuesta dada por el moreno.

-¿Qué tal el caso?

-Todo bien. ¿Quieres ir a mi despacho a hablar de ello?-La pregunta se escapó de sus labios y ahora sabe que guarda un poco la esperanza de tener un beso más del alto en la intimidad de su despacho. El silencio comienza a incomodar a Soo, mas al notar como Jongin ya no camina a su lado, lo ha dejado atrás.

-Ese pantalón deportivo resalta tu trasero-Kyungsoo siente la respiración de Kim en su oído y los brazos de este rodearlo y claro, un leve bulto en su parte trasera.-Es una suerte que no esté mucha gente por aquí.

El sentimiento de placer que le provoca Jongin al estar pegado a su cuerpo le eleva la temperatura y nubla sus sentidos, no hay forma de que el bajito piense con claridad. Su cuerpo se ha paralizado, no puede moverse o tal vez simplemente no quiere hacerlo porque adora sentir la calidez del alto, adora esos fuertes brazos y adora esos labios sobre su cuello. Kyungsoo lo entiende rápidamente, su cuerpo vibra y anhela el del otro. Su mente viaja en cuestión de segundos a múltiples escenarios en donde siempre está el alto sobre él, en donde gime sin vergüenza y se aferra a la espalda de ese impresionante hombre.

Su cerebro no procesa nada o al menos esa es la excusa que se da Kyungsoo para girar dentro de los brazos de Kim, tomarlo de la camiseta y de forma brusca acercas sus labios. El moreno corresponde el beso y abraza más a kyungsoo, junta sus cuerpos sin dar lugar a algún espacio entre ellos. Soo juega con el cabello del alto mientras lo besa, sus ojos están cerrados y ambos se dejan llevar por el beso, olvidan todo, el caso, que están en un parque y pueden ser vistos. Cuando Jongin muerde el cuello de kyungsoo este último deja escapar un gemido.

Lo que yo deseo. #2 KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora