Capítulo 2.

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Por la mañana Soo se enteró que tenía una cita en su despacho con el señor Kim a la una de la tarde. Entra a su oficina después de haber terminado su almuerzo con los chicos.

-El señor Kim está esperando en el despacho.-Soo toma un largo respiro, se mentaliza que el hombre sensual es simplemente un cliente más y no un hombre que le derrite hasta la ropa interior con solo una sonrisa.

-Buenas tardes-Soo toma asiento, Jongin se sienta frente al bajito con solo el escritorio de por medio.

-¿Dormiste bien?

-Sí. Hablemos del caso-Kyugnsoo necesita ser lo más profesional que pueda.

-Bien, mi hermano está desaparecido. Me entere que hace tres meses nació un bebé, es su hijo y yo quiero la custodia-La sonrisa sensual ha desaparecido, ahora la remplaza una mueca de total seriedad.

-¿Por qué exactamente quieres la custodia? ¿Y la madre?

-Mi hermano tiene problemas con las drogas. No creo que esa mujer pueda ser llamada madre, es una drogadicta también, no tiene ni lo necesario para que ese bebé viva bien.

-No suena nada difícil ganar el caso.-Soo se acomoda en su silla-Tu puedes representarte solo, eres un abogado, ¿Por qué yo?

-¿Aun no lo entiendes? ¿No es obvio?

-No. No lo entiendo, no entiendo lo que usted piensa señor Kim.

-No me llames señor Kim, eso me calienta Kyungsoo-Soo siente un escalofrió recorrer su espalda, está entrando en terreno peligroso, lo sabe pero no puede evitarlo.

-¿Cuál es el problema con llamarlo así? ¿Señor Kim?-Su interior se retuerce de felicidad al jugar con el moreno.

Jongin simplemente no dice palabra alguna, se levanta de su silla y encara al más bajo. Juntas sus labios y un beso fuerte y posesivo, levanta al más bajito de su silla, lo deja acostado en el escritorio y el moreno se acomoda entre las torneadas piernas. Su lengua explora la pequeña boca de Soo, sus manos traviesas acarician todo a su paso, lo besa en el cuello y Kyungsoo se estremece desde la cabeza a los pies, todo parece dar vuelta pero sentir la erección del moreno en su trasero es sin duda algo demasiado excitante para Soo, lo único que los separa es la ropa. Pequeños gemidos salen de sus labios, busca de nuevo esos labios carnoso y es Kyungsoo el que ahora marca un ritmo demandante.

-Vamos a detenernos aquí-Jongin muerde su cuello-No creo que sea buena idea hacerlo con tu secretaria afuera.

El moreno lo ayuda a acomodarse la ropa y a bajar del escritorio. Regresa a su silla y de igual forma lo hace Jongin. Kyungsoo no sabe cómo diablos estuvo a punto de hacerlo en la oficina, se avergüenza de sí mismo porque sabe que él no iba a parar a Jongin.

-Kyungsoo...-Escucha esa voz cargada de deseo.

-Dame un jodido segundo-Soo toma su cabeza con ambas manos, aun intenta procesar lo ocurrido.-¿En serio te gusto?

-¿Yo te gusto?-Jongin sacude polvo inexistente de su saco. –Aunque creo que la respuesta para las dos preguntas es obvia. Nos vemos después Kyungsoo-El moreno se levanta, se acerca a Kyungsoo y deja un corto beso sobre los labios con forma de corazón.

Al salir Jongin, el bajito opta por hacer lo más sensato después de escuchar esas palabras, se golpea un par de veces su cabeza contra el escritorio y tira un poco de su cabello. Coloca su mano sobre su pecho y su tonto corazón aun esta acelerado. Se repite que necesita trabajar así que concentra su mente en poder recolectar información y pruebas para presentar el caso de Jongin ante la corte.

Lo que yo deseo. #2 KaiSooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora