Capítulo 4

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Nunca antes estuvo tan contento de ver el rostro de Chanyeol

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Nunca antes estuvo tan contento de ver el rostro de Chanyeol. Trató de sonreírle al hombre, pero fracasó. Chanyeol se acercó a él y se arrodilló a su lado. Estaba sangrando, la mitad de su rostro pintado de rojo, la sangre corría por su cuello manchando su camisa en un color rojo oscuro.

Chanyeol miró a Baekhyun, juntando las cejas al ver el cuerpo desnudo y salpicado de sangre. Apartó la vista del cuerpo y miró hacia los ojos de Baekhyun. El muchacho estaba más muerto que vivo. Sus ojos estaban rojos y brillaban por las lágrimas.

Baekhyun gimió cuando Chanyeol deslizó una mano bajo su cuello para levantarlo, en una posición sentada. La sudadera estaba pegada a su espalda sangrante. Chanyeol le sacó la ropa, arrojándola en alguna parte. Se quitó su propia abrigo y lo envolvió en el. El cuerpo entero de Baekhyun dolía cuando Chanyeol lo puso en pie. Sentía sangre corriendo por su piel, por todas partes; atrás, en los golpes en su espalda, abajo de su tobillo, donde estaba la herida de bala y en el interior de sus muslos, por la tortura anterior.

Baekhyun saltó en estado de shock y se estremeció cuando Chanyeol llevó una mano entre sus piernas, limpiando la sangre de sus muslos. Luego se limpió la mano en sus pantalones y extendió el brazo para recoger los bóxers del muchacho. Baekhyun se estabilizó en los hombros de Chanyeol mientras el más alto le ayudaba a ponerse la ropa interior. Sus piernas se sentían como jalea y se sacudían incontrolablemente. Una vez que Chanyeol hubo subido el pequeño trozo de material, pasó su brazo bajo las temblorosas piernas y las sujetó, levantando a Baekhyun del suelo.

Un doloroso gemido escapó de Baek cuando fue levantado. Chanyeol lo acomodó en sus brazos, presionándolo contra el pecho. Cojeaba, Baekhyun podía sentirlo por la forma en que el alto caminaba, lento y disparejamente.

Al salir del edificio, Baek sintió que pasaba por un campo de batalla. Sangre en el suelo, agujeros en las paredes, personas muertas o heridas en cada esquina. Nunca antes Baekhyun había visto semejante carnicería; ni siquiera en las películas.

Estaba lloviendo afuera. Frías gotas húmedas le goteaban en la cara, lavando la sangre de su piel. El frío que golpeó su cuerpo apenas cubierto lo hizo acurrucarse en los brazos del jefe de la mafia. Como si tratara de esconderse del viento, del frío y de la lluvia, movió la cabeza y presionó su rostro contra el pecho de Chanyeol.
Chanyeol miró al chico tembloroso y ligero entre sus brazos y apretó su agarre alrededor de él. Caminó por el camino hasta donde estaba su coche. El motor del coche deportivo dañado seguía funcionando, sonando en el noche. Con el mayor cuidado posible, consiguió que Baekhyun entrara en el coche, antes de sentarse detrás del volante.

Tenía grandes dificultades para concentrarse en la calle y el tráfico. Uno de los idiotas había intentado darle un tiro en el pecho, pero había terminado disparándole en el cuello. La herida era enorme. Estaba sangrando, y parecía como si la bala, todavía dentro, hubiera dañado un nervio o algo así. Su lado izquierdo se estaba entumeciendo, sus dedos hormigueaban y ya no podía cerrar completamente la mano. Pero de alguna manera lo hizo, los condujo de regreso a su casa.

Sold [Traducción al ESP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora