Capítulo Único

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Ser un agente secreto definitivamente no era algo sencillo, exponer tu vida por dinero no era lo que muchas personas planteaban para su vida, claro al contrario de mí que desde pequeño soñé con esto y con mucho esfuerzo y dedicación lo logré, convirtiéndome así en uno de los agentes secretos más reconocidos por su profesionalismo.

Tomando la carpeta que se me había entregado anónimamente salí hacia mi apartamento pateando un par de piedras durante el camino, el trabajar en vísperas de año nuevo no era lo mío pero al parecer era urgente completar esta misión ya que una vida dependía de mí, un solo movimiento en falso y yo mismo sería el asesino de esa alma pura que se encontraba en las manos de ese ser despreciable de nombre Park Jimin, tal y como lo indicaba en la carpeta.

Mi mañana y tarde se resumieron en la planeación de lo que haría al estar en esa fiesta de etiqueta a la cual ni siquiera había sido invitado pero eso no me impediría entrar, mi traje de gala valorado en más de ‎₩60,000 sería una de las piezas claves para mi ingreso, seguido de eso coquetearía con Park consiguiendo así que me llevara a su habitación para hacerme lo mismo que hizo con el pobre chico inocente que cayó en sus juegos, pero al contrario de el yo no haría.

Observé mi reflejo por última vez en el espejo mientras acomodaba la manga de mi camisa que sobresalía del saco negro el cual me quedaba un poco ajustado y con un último suspiro tomé el arma ocultándola en uno de mis costados haciéndola pasar desapercibida al momento en que puse un pie en esa enorme mansión.

Luego de estar conversando con desconocidos alrededor de dos horas pude localizar a mi objetivo el cual se encontraba conversando...bueno más que conversando coqueteando con un joven como de mi edad, indispuesto a perder la oportunidad de salvar una vida me dirigí hacia ellos con una sonrisa un tanto fingida.

–Buenas noches Señor Park, es un placer conocerle– fue lo primero que salió de mis labios al llegar al su lado y al de su acompañante el cual desapareció segundos después de mi llegada –Permítame presentarme, son Jung Hoseok, sub director del área comercial–

Con una sonrisa extendió su mano hacia mí en modo de saludo el cual no rechacé estrechando nuestras manos, ahora que tenía un poco de su confianza no sería problema coquetearle –Déjeme decirle que se ve muy elegante y atractivo en ese traje–

Comencé con algo suave, halagos y conforme me fui ganando su confianza mis palabras fueron más y más atrevidas consiguiendo así mi cometido sin si quiera haber hecho que tomara una gota de alcohol, es por eso que ahora mismo estaba dejando que me condujera hacia su habitación mientras observaba mi reloj, las 22:30hrs, el tiempo estaba medido, tenía menos de dos horas para asesinar a este mafioso, buscar en cada una de las habitaciones de ese lugar al chico y sacarlo de allí antes de que el asesinato se descubriera.

Mientras el me quitaba el saco susurrándome comentarios obscenos removí una de mis manos de su cintura para tomar con esta mi arma y apuntar a su abdomen con esta –Park, no crea que me dejaría utilizar por un mafioso y asesino como usted– apliqué un poco de presión sobre su abdomen con la punta del arma –O me dice dónde está el chico que secuestró o no tengo piedad y lo asesino ahora mismo–

Con las manos temblorosas intentó apartarme, pero sus fuerzas no eran suficientes así que con un poco más de presión en su abdomen lo hice hablar –En la habitación a la izquierda...l-la que t-tiene llave– sonreí lascivamente ante su confesión, sin embargo la presión en su abdomen no disminuyo dándole a entender así que tendría que decirme el lugar donde ocultaba las llaves –L-las llaves están b-bajo la colchoneta d-de mi cama–

Siguiendo sus instrucciones sin soltarlo logré tomar las llaves, con una sonrisa lasciva lo ayudé a enderezarse y sin que se lo esperara jalé el gatillo, causando que una bala atravesara su abdomen dejándolo inmóvil durante segundos para luego caer de espaldas sobre su cama con una gran macha color carmesí adornando su costosa camisa blanca.

Con mucha cautela salí de la habitación poniendo pestillo en esta no sin antes guardar mi arma y tomar mi saco. Caminé hacia la habitación que me dijo y con mucha delicadeza introduje la llave correcta en la cerradura permitiéndome así entrar a esa habitación encontrándome con un chico pálido y delgado a simple vista que se encontraba amarrado a una silla con un trozo grueso de cinta adhesiva sobre su boca.

Me acerqué a él lentamente para no asustarlo ya que parecía estar durmiendo, al llegar a su lado toqué suavemente su hombro despertándolo y tal y como lo supuse me miró con pánico –Tranquilo muchacho, no estoy aquí para hacerte daño, al contrario he venido a salvarte– susurré sacando mi identificación para que confiara en mí, lo cual funcionó ya que sus facciones se suavizaron dándome la señal que necesitaba para que lo soltara.

Con agilidad corté las cuerdas alrededor de sus muñecas, cintura y tobillos, claro que lo hice con delicadeza para no lastimarlo. Lo ayudé a ponerse de pie y con una sonrisa amplia me alejé al ver que logró estabilizarse, se quitó la cinta y literalmente corrió hacia mí abrazándome con fuerza, lo cual me tomó desprevenido impidiendo que le correspondiera.

–Muchísimas gracias por liberarme– balbuceo con su rostro lleno de lágrimas oculto en mi pecho mojando así mi camisa –Le debo la vida...no sabe lo feliz que estoy por esto–

Con una sonrisa un poco incómoda lo separé de mí por los hombros suavemente –Solo cumplo mi deber, ahora ven, será mejor que te lleve a tomar un poco de aire fresco para que te relajes y pueda llevarte a tu casa– con una deslumbrante y hermosa sonrisa de encías asintió saliendo primero mientras yo me quedaba detrás observándolo embobado, ¿Cómo era posible que solo su sonrisa me dejara viendo estrellas?

Los minutos pasaron rápidamente mientras nos encontrábamos en el balcón recibiendo aire fresco en nuestros rostros disfrutando del estar solamente ambos acompañados de un silencio que rápidamente fue roto por él comenzando a hacerme preguntas. Fue así que terminamos sabiendo el nombre, los hobbies, los gustos y los disgustos del otro, al estar tan entretenidos en nuestra conversación no nos dimos cuenta que el año nuevo estaba a punto de llegar...o al menos eso pensé yo, ya que al momento en que se escucharon los gritos de felicidad y las explosiones de los fuegos artificiales sentí los suaves y dulces labios de Yoongi sobre los míos dándome un tímido beso, al cual correspondí casi de forma inmediata rodeando su pequeña cintura con mis brazos siendo delicado pues temía lastimarlo, no pasaron más de tres segundos para cuando sentí sus brazos rodear mis hombros profundizando el beso.

Cuando el último fuego artificial explotó en el cielo nos separamos debido a la falta de oxígeno, juntamos nuestras frentes mirándonos fijamente a los ojos y al ver esas hermosas pupilas tan brillantes como el mismo cielo repleto de estrellas supe que había encontrado al amor de mi vida.

Supe que mi destino era estar por el resto de mi vida al lado de mi chico de sonrisa y ojos brillantes, al cual yo mismo había rescatado de la muerte.

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Hey! Bueno primero que todo la idea de este One-shot no me pertenece a mí
(/◕)/ la idea es completamente de @jxhobi a quien le agradezco permitirme utilizarla (•ө•)♡.

Espero que les guste el One-shot :3 y gracias nuevamente por leer

New year bullet •Hopega•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora