Sipnosis
Plato de segunda mesa, eso era yo. Difícil de aceptar pero era la triste realidad, una noche, varias horas…y se marchaba. Su amante, la *beep* que soportaba compartirlo, el juguete sexual de un rato. Cruel no? Pero lo amaba…lo amaba más que a mi propia vida y si esa era la unica forma de estar con el tendria que aceptar compartilo con alguien mas, aunque me duela mas a mi que a el.