Capítulo IV

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Las cosas estaban saliendo de control, ni siquiera imaginaba como reaccionaria su familia, si bien ya sabían algo al respecto pero no habían tocado el tema durante esos meses, a excepción de su hermano Iquer que era el que comúnmente le preguntaba por "el muchacho del hospital".

Matthew aprovechó que iba a firmar el alta de aquél chico y aprovechó para llamar a su hermano y explicarle lo más breve que pudo todo aquel lío, tanto su madre como las empleadas de la casa debían saber para seguir la corriente y fingir que aquel chico era Leo.

Espero por su hermano en la recepción del hospital, el llevaba la maleta con la ropa que anteriormente era de su omega pero pasaría a ser ocupada por el pequeño extraño. Camino con su hermano hasta la habitación entrando sin tocar la puerta.

–Osvaldo, el es mi hermano, se llama Iquer, es mas o menos de tu edad, se que el podra ayudarte con lo que necesites y ser tu amigo.–

Matthew soltó un suspiro, aquello se tornaba incómodo sin saber por qué pero por suerte su hermano rompió el hielo.

–Mucho gusto pequeño, es decir... Soy tu cuñado, es que probablemente no me recuerdas pero puedo ayudarte en lo que necesites, bueno los dejó para que te vistas y tengan privacidad para hablar.–

Iquer de igual manera se puso nervioso por  que no sabía que decir o como fingir ante eso por lo cual dejó la maleta y huyó de aquella habitación para esperarlos en el auto.
Antes de que Matthew pudiera decir algo el joven que se encontraba cruzado de brazos reprochó.

–¿Por que tardaste tanto? Dame mi ropa y sal para que me cambié.–

–¿Que?  Dejame de hablarme asi.–

Le aventó la maleta la cual contenía la ropa y se sentó en el borde de la camilla.

–No voy a salir, si quieres te cambias o si no podemos irnos ya y te irás con esa bata. ¿Que parte de estamos casados no entiendes? Me importa poco que no puedas recordar, aquí se hace lo que yo diga y tu debes obedecer a tu hombre y más vale que lo hagas por las buenas, mi niño.–

Matthew dijo con toda seriedad, su semblante siempre se veía serió como estuviera enojado aunque no lo fuera así.

El chico que ahora se identificaria como Osvaldo se asustó un poco con las palabras de Matthew, más por que había sido muy serio al decirlo, no sabía cómo reaccionar pero no le convenía ponerse a a pelar con su "esposo" aún se sentía raro con eso pero el era lo único que tenía y no quería hacer problemas.
Se mantuvo callado colocándose la ropa, un pantalón negro y un suerte color melon.

–Estoy listo, señor, ya vámonos no quiero estar aquí más.–

Matthew asintió sin decir nada y tomo la maleta colgándose esta, se mantuvo serio incluso ni tomo la mano de aquél chico sólo camino esperando que fuera atrás de el, no estaba enfadado sólo quería darle una "lección" al joven, un omega así no sería del gusto de su familia y quería tener todo tranquilo, de por si ya tenía mucho problema con llevarlo a casa y fingir.
Osvaldo se sintió triste por el rechazo del alfa, se suponía que eran pareja pero este era duro con el ¿Por que lo hacia? 

Matthew sintió dentro de si como se sentía el omega gracias al vínculo que compartía, era algo bastante inexplicable, ni siquiera tenían dicho vínculo aunque el sentía otra cosa. Detuvo sus pasos y espero al omega tomándolo de la mano para seguir guiándolo hasta el auto mientras miles de preguntas llenaban su cabeza.
¿Como es posible que tengamos un vínculo? El tiene la misma marca que le hice a Osvaldo, también los mismos ojos. ¿Y si es él?¿Y si su alma tomó ese cuerpo y a tratado de decírmelo en los sueños todo este tiempo.?

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⏰ Última actualización: Sep 01, 2020 ⏰

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