Sentí tu pausada y tranquila respiración golpeándome suavemente en la mejilla, abrí los ojos lentamente y pude ver tu refinado rostro acompañado de algunos mechones de cabellos teñidos, color negro. Escuche tu pequeño estornudo, tome la manta y te cubrí con ella para que no pasaras frió, te acerque poco a poco a mi, me anime y te abrase, solo pude sonreír antes devolver a cerrar mis ojos.
-Jimin