“Hey, Pintor.
Hoy me miraste.
Lo hiciste sólo por un segundo, pero sentí como el tiempo se detuvo en ese momento en el que atrapé tu mirada.
No mostrabas expresión alguna.
Como siempre; serio.
Pero tan sólo ese segundo alegró por completo todo mi día.
Me había quedado embobada admirando esos par de zafiros que tenías.
¡Son hermosos!
Obviamente como su dueño. ♥
Pd: Deberías sonreír más a menudo. :)
Att- Anónima. ♥”